Dejándome llevar por lo que espontáneamente
captan mis ojos, doy rienda suelta a la observación.
De esta manera pude ir descubriendo rasgos en los signos
o entre ciertos aspectos planetarios, pero de una manera
directa con estos.
Es asombroso ver como se manifiesta el signo ascendente
o el solar a través de las diferentes reacciones
que tienen las personas.
Ya he hecho varios artículos referentes a estos
temas y considero que es una buena aportación
para aclarar de una forma más simple algunos
conceptos que nos llegan a través de los textos.
Pues esta vez le toca al signo de Virgo sentarse en
el banquillo de los acusados. Y lo que me interesa destacar
de este es su increíble inteligencia que va de
la mano con un increíble temor.
Considero que Virgo es uno de los signos más
inteligentes del zodíaco. La capacidad de deducción,
análisis y captación es notable. Poseen
una memoria que almacena datos con exactitud. Su dicción
por lo general es muy buena y son personas que al menos
se interesan por el correcto uso de los términos
al hablar y al escribir. Realmente las virtudes intelectuales
de un Virgo merecen ser destacadas.
Podríamos decir que nos encontramos frente a
una persona apta para desempeñar cualquier tipo
de tarea que requiera el intelecto, pero
. Y aquí
nos encontramos con lo que creo es el mayor escollo
de estos nativos, EL TEMOR.
Terribles momentos he visto padecer a los virginianos
cuando han tenido que enfrentarse a un acontecimiento
fuerte y que demandara su rápida decisión.
A pesar de ser un signo mutable, condición esta
que le da acceso a la opción y a la elección,
para Virgo pareciera que esto se convirtiera en una
tortura más que en un beneficio.
Asombrosamente toda esa capacidad intelectual se ve
reducida a una limitada fracción que solo le
permite buscar una excusa para escapar y poder pensar
con calma.
El temor que padece este signo puede llevarlo a una
somatización y enfermarlo, bueno de hecho es
la vía de escape más rápida y eficaz.
Por cierto Virgo es también el signo relacionado
con la salud.
Una vez que nuestro virginiano/a ha entrado en pánico
y ha huido, podemos observar como se encierra dentro
de si mismo, en un silencio casi neurótico para
poder así encontrar una salida con dignidad.
Los silencios de Virgo generalmente están camuflados
por alguna otra actividad, como por Ej., encerrarse
en su actividad laboral, (algo sumamente importante
para ellos es el trabajo) más de lo habitual,
o entretenerse con alguna labor manual, o hacer crucigramas.
Es en estos momentos cuando a través de esos
momentos en soledad con una aparente actividad, también
van encontrando soluciones y respuestas a aquellas situaciones
que lograron irritarlos.
Los virginianos son personas sensibles, su sistema
nervioso, que por momentos refleja cierta templanza,
puede en un determinado momento en el que entraron en
corto circuito a estallar de la forma más histérica
e irracional.
En todos aquellos casos en que fui testigo de estos
desplantes, el miedo a algo fue el protagonista.
Muchas veces me he preguntado como gente con tanta
inteligencia se dejaba desbordar por algún acontecimiento
que los paralizara. Llegué a la conclusión
que Virgo está regido por Mercurio, planeta neutro
y eficiente para las innumerables funciones que sabemos
posee, entre ellas las que hacen que Virgo como Géminis
sean los signos mas ligeros y hábiles mentalmente.
Pero Mercurio no puede con un bagaje emocional o una
carga de responsabilidad y compromiso, o un enfrentamiento
pasional o fuertes decisiones. Mercurio es apto para
todo aquello que es abstracto o concreto pero de manejo
rápido, menudo, que pueda saltar de un lado a
otro, elegir una u otra cosa sin rendir cuentas a nada
ni a nadie y menos hacerse cargo de una difícil
situación. A Mercurio le gusta curiosear y entender
de que están hechas las cosas o las personas,
como actúan, y en lo posible ironizar pero sin
el mas mínimo compromiso.
Y Virgo como Géminis están formados por
ese material, con la diferencia que géminis es
mas volátil, no le interesa concretar, se conforma
con dejar que su mente vuele y llegue a algún
lugar después de tocar miles de hipótesis
y teorías. A géminis le interesa informar
e informarse, por el solo hecho de hacerlo y es el que
lo hace pero como Mercurio, a veces casi amoral.
Virgo en cambio es más responsable y la tierra
le impone concretar, es decir concreta mercurialmente.
Es por esta razón que se atemoriza y huye y después
concreta. Es la unión de Mercurio con el elemento
tierra que genera tal reacción.
A géminis no le interesa concretar, por ende
es libre, nada lo ata, es la hoja al viento, que se
puede dejar arrastrar o no, depende de los demás
elementos en la carta del nativo.
A Virgo le incita Mercurio a actuar como Géminis,
pero la tierra lo hace tomar conciencia de otra realidad
y le exige concretar. Es por eso que Virgo remite a
la salud, al cuerpo, es tomar conciencia de lo que le
hace mal o bien.
Y ahí está nuestro nativo aprendiendo
a trabajar el signo del artesano, del relojero, a aprender
a desmenuzar lo que sirve de lo que no. Por alguna razón
en su escala evolutiva ya dejó a Géminis
en el pasado.
De hecho esta enseñanza a Virgo lo sumerge en
el temor del que hablaba en el principio. A veces su
intelecto no alcanza para abarcar todo aquello que le
imponen las circunstancias de la vida y sobre todo para
tolerarlo. Más cuando ha alcanzado nuevamente
la serenidad, vuelve a brillar la inteligencia para
poder seguir aplicándola a la realidad en la
que vive.
© Copyright por Claudia Lamata de Gigli
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