La carta natal muestra los trazos de personalidad que
impiden que la persona realice sus objetivos, a la par
que los tránsitos planetarios señalan
cuáles características autodestructivas
acostumbran a recibir mayor énfasis. Juntos,
las posiciones planetarias natales y los tránsitos,
nos permiten prescribir los remedios florales en la
ocasión en que psicológicamente serán
más eficaces.
Hay distintas personalidades y distintos problemas.
Cada uno debe ser abordado de acuerdo a su naturaleza.
La combinación de la Astrología con la
Terapia Floral es un instrumento fuerte en manos de
cualquier terapeuta. Eso requiere disposición
de nuestra parte para observar las reacciones y verificar
los resultados de cada prescripción. Hay que
conocer al paciente que uno está tratando y saber
también cuál es la energía natal
que en ese momento está siendo presionada debido
a los tránsitos planetarios. En mi opinión,
los terapeutas y todos los que trabajan en el área
de la salud sin tener la Astrología a disposición,
llevan alguna desventaja.
Edward Bach se acercó a la Astrología
de la mano de otro grande como él: Rudolf Steiner,
quien le informó sobre el poder curativo de las
flores y de la importancia astrológica del momento
de la recolección o de su siembra. El encuentro
de Bach con Steiner fue decisivo para el posterior desarrollo
de la Terapia Floral. Del pensamiento de un astrólogo
como Steiner, Bach llega a la conclusión de que
la enfermedad es un desacuerdo entre el alma y la personalidad.
En su publicación "Los 12 curadores",
dice textualmente: "Hay fundamentalmente 12 tipos
primarios de personalidad, y cada una de ellas tiene
un aspecto positivo y otro negativo.
Estos tipos de personalidad están indicados por
el signo del Zodíaco en el que se encontraba
la Luna en el momento del nacimiento, y enfocar esto
nos dará las siguientes indicaciones: 1) El tipo
de personalidad 2) El objetivo y la finalidad en su
vida 3) El remedio que le apoyará en la realización
de su finalidad".
En "Somos los culpables de nuestros sufrimientos",
conferencia de 1931, anuncia que se aleja de las soluciones
médicas con medios materialistas. Y se refiere
a Hahnemann y a Paracelso pues ambos habían dicho
que si los aspectos espirituales y mentales estuvieran
en armonía, la enfermedad no existiría.
En Astrología sabemos que esto es así
cuando los planetas que mueven primariamente al individuo,
están en signos armónicos entre sí.
"Paracelso y Hahneman nos enseñan a no prestar
demasiada atención a los detalles de la enfermedad,
sino a tratar la personalidad, al hombre interno, sabiendo
que si nuestras naturalezas espiritual y mental están
en armonía la enfermedad desaparece". Obvio
es decir que si tenemos y comprendemos las posiciones
planetarias natales de un paciente, ya estamos viendo
allí a su hombre interno. Y el manejo de este
caso se facilita enormemente.
En "Libérese Ud. mismo" de 1932, afirma:
"...la salud es nuestra herencia, nuestro derecho.
Es la unidad completa entre el alma, la mente y el cuerpo;
y no es un difícil ideal a obtener... Cada uno
de nosotros tiene una misión divina en este mundo,
y nuestras almas utilizan nuestros cuerpos y mentes
como instrumentos para poder llevar a cabo ese objetivo,
de tal manera que cuando estos tres aspectos funcionan
el resultado es la salud y la felicidad totales".
Aquí se está refiriendo a los tres pilares
básicos de toda carta natal: el Sol (el alma),
la Luna (la mente inconsciente, el reservorio instintivo,
nuestras necesidades fisiológicas) y el Ascendente
(el cuerpo físico, la personalidad).
Si la Luna y el Ascendente no están armónicos
con el Sol, la misión de nuestra existencia se
hace muy difícil o tiende a fracasar. Si tanto
el Ascendente como la Luna están en signos armónicos
con el del Sol, siempre nos guiará la felicidad
y la clara conciencia de hacer las cosas bien, pues
ambos factores estarán colaborando, desde las
energías que transmiten, con nuestro Principio
Vital.
Ahora bien, cuando algo en nosotros no está armonizado,
es factible que nos polaricemos hacia la expresión
negativa de alguno de estos tres factores. Y para subsanarlo,
están los remedios florales, que nos van a equilibrar
internamente y van a desenvolver las posibilidades latentes
de la otra polaridad.
Cuando Bach descubre sus flores, su intención
fue encontrar 12 que curaran absolutamente todos los
males, 12 remedios para armonizar los 12 tipos básicos
de personalidad que se corresponden -de acuerdo a la
patología que tratan- con las condiciones negativas
de los signos zodiacales relacionados.
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