Hoy en día contamos con información muy confiable sobre la manera como los pensamientos que tenemos sobre nosotros mismos, la vida, las relaciones, etc, puede limitarnos o abrirnos puertas, especialmente, cuando estos pensamientos se han convertido en creencias incoscientes, podemos ser presa fácil del fracaso o virtuosos del éxito.

El nacimiento es nuestro primer éxito, es nuestra primera salida. Durante nuestra concepción, gestación y nacimiento han sido muchas las vivencias, emociones y pensamientos experimentados, los cuales, hasta hacerlos conscientes, estarán determinando de manera involuntaria nuestra vida. Tendemos a repetir el mismo patrón de manera inconsciente ya que concebimos, gestamos y damos salida a los estudios, el trabajo, el matrimonio, el divorcio, etc., de la misma manera como fuimos concebidos, gestados y nacimos.

Descubrir estos pensamientos y emociones incoscientes nos permite mirar las cosas de manera diferente, cambiar nuestro pensamiento, nuestras creencias sobre nosotros mismos y las circunstancias que nos rodean y así, se estimula nuestra voluntad de cambio y la acción consciente, que nos lleva a lograr una mejor calidad de vida. El Renacimiento (Rebirthing) es un proceso que nos permite lograr esto.

El Renacimiento fue inicialmente desarrollado por Leonard Orr, hace mas de 25 años. Este es un proceso que descansa sobre la Respiración Consciente, el concepto del Pensamiento Creativo y el Perdón.

A través de la respiración se toma conciencia, se liberan y transmutan las emociones y pensamientos limitantes, registrados durante nuestra gestación y nacimiento, abriendo paso a una nueva forma de pensar, a la voluntad de cambio y a la acción que nos lleva a una mayor calidad de vida. La respiración nos conecta con nuestro impulso de vida. Podemos pasar días sin comer pero solo segundos sin respirar.

El Pensamiento Creativo, está referido al uso en positivo de la capacidad de crear que tenemos a través de nuestro pensamiento. La Programación Neurolingüística ha aportado en este campo información sumamente importante, sabemos que cambiando una imagen negativa por otra positiva en muestra mente, el cerebro graba la nueva como real y genera todo lo requerido para llevarnos a tomar las acciones necesarias que nos permitirán alcanzar esa imagen positiva proyectada. En el Renacimiento utilizamos esa capacidad creativa para cambiar formas de pensamiento, utilizando especialmente la escritura.

El Perdón es el otro elemento importante, es la llave de liberación. Al perdonar podemos mirar las situaciones y a las personas involucradas, sin juicio, podemos asumir nuestra responsabilidad en lo sucedido y vernos a nosotros mismos como seres poderosos que en un momento determinado hicimos elecciones que contribuyeron a que las cosas se desarrollaran como ocurrieron. En este proceso descubrimos que a la primera persona a la cual es necesario perdonar es a nosotros mismos. El perdón nos conecta con nuestro poder personal, entendiéndolo como la capacidad que tenemos de tomar acciones ante las situaciónes en nuestra vida, por lo que el sentimiento de víctimas va desapareciendo y se potencia el poder que hay en nosotros.

Nuestro nacimiento marca nuestra relación con los seres que nos rodean, más aún, con el mundo en general. Según haya sido el guión de nuestro nacimiento, así será la manera cómo nos relacionamos. Inclusive, los nacidos de parto “normal” traen su propio guión, suelen ser personas que sienten que en su vida no sucede nada interesante, que es rutinaria, se relacionan con el mundo sintiendo que no son tan importantes. Otro ejemplo, de gran contraste con el anterior, es el nacimiento por fórceps, en el cual, el bebé y la madre experimentan mucho dolor. Los niños nacidos por fórceps suelen relacionarse desde la culpa, les cuesta mucho cerrar ciclos, se generan situaciones de vida dolorosas, no saben pedir ayuda pues ésta les recuerda inconscientemente su fórceps. Al tomar conciencia de los guiones de nacimiento, podemos elegir ver la vida de manera diferente, dejando atrás el trauma que sufrimos, nos relacionamos mejor con el mundo que nos rodea.

El Renacimiento es un proceso que nos lleva a descubrir quiénes realmente somos, a asumir nuestro poder de acción, a tener una mejor relación con nosotros mismos y por ende, a mejorar nuestra relación con los demás, así como también nos permite descubrir lo suficientes e ilimitados que somos como seres humanos.