Astro huidizo, multiforme, cambiante, que
crece, decrece, desaparece; ha siempre inspirado a los
poetas, a los amantes: cada vez que nos paramos a mirarla
experimentamos un sentido de misterio. Pero la Luna
puede sernos útil para sugerirnos cual es el
momento justo para desarrollar muchas de nuestras actividades,
teniendo en cuenta sus fases y el signo en que nace.
Veamos como.
Primero recordemos que este planeta dista de la Tierra
350 000 Km. Gira en torno a nosotros a una velocidad
media de 3700 Km/h: recorre alrededor de un kilómetro
al segundo.
Mientras recorre su órbita, da la vuelta completa
al Zodiaco, en 28 días aproximadamente.
Su movimiento de revolución en torno a la Tierra
y su movimiento de rotación alrededor de su eje
se producen en tiempos iguales, y de esto se deriva
que la Luna nos muestra siempre la misma cara, esto
es, mantiene visible hacia la Tierra siempre el mismo
hemisferio. El Sol ilumina cada punto de la luna, al
amanecer y al anochecer, y el día lunar es, naturalmente,
de alrededor de 28 días.
La Luna, para nosotros sale por el Este, con 50 minutos
de retraso cada día; y cuando se sitúa
entre el Sol y la Tierra, la cara que vemos de la luna
aparece oscurecida: es la fase de la Luna nueva; después
de 7 días tenemos el cuarto creciente; tras 14
días la Luna llena; y finalmente la Luna menguante
y el último cuarto.
Siguiendo sus fases como un reloj la Luna ha
sido definida también como reloj de la
vida podemos resumir así algunas
reglas generales: hacer en Luna creciente todo lo que
debe crecer y prosperar, y en Luna menguante lo que
debe acabar o profundizarse.
Por lo tanto, en Luna creciente: iniciar trabajos,
iniciar curas, iniciar viajes, en agricultura sembrar,
trasplantar, plantar; en Luna menguante en cambio plantar
solo aquello que debe crecer bajo tierra (patatas, cebollas,
tubérculos, etc), segar, podar, cosechar, la
recogida del heno; todo esto forma parte de la cultura
campesina. También cortar los cabellos en Luna
menguante: crecerán más robustos.
Ostras y erizos se encuentran en plenitud con la Luna
llena. En Luna menguante se trasvasa el vino para embotellar.
La madera talada en Luna menguante no se pudre, -esto
lo saben los leñadores- y tendremos también
una buena recogida de setas. Los injertos se hacen en
Luna creciente.
Con la Luna menguante podremos profundizar los estudios,
las relaciones personales, relajarnos, extirpar callos,
verrugas, iniciar dietas adelgazantes, hacer conservas
etc.
Es muy importante saber si se ha nacido cuando la Luna
estaba creciente o menguante.
La Luna cumple su giro, y atraviesa todo el Zodiaco
exactamente en 27 días, 7 horas, 43 minutos,
11 segundos, y cada vez renace en el signo sucesivo:
si bien la Luna nueva que nace en un signo y después
en el otro y después en el siguiente, ejerce
un determinado influjo que dura todo el periodo de la
lunación hasta la siguiente Luna nueva, y así
por todo el año y esto vale siempre.
Y entonces tendremos que la Luna nueva que nace en
el signo de Aries
y repito su influjo es valido para todo el ciclo
es favorable para las cosas que requieren energía
rápida, solución inmediata (recordamos
que Aries es un signo de rápida subida), a los
contactos con los superiores y con personajes de renombre.
Propicia a los deportistas, a los militares, a la mecánica.
Desfavorable para las uniones, para las cosas que deberían
tener larga duración, para los proyectos de largo
desarrollo, para las inversiones de capital. Favorable
para iniciar un ciclo de trabajo, iniciar curas médicas;
será fácil sufrir cefaleas y sinusitis,
desfavorable para las intervenciones en la cabeza, ojos,
nariz, orejas, dientes.
La Luna nueva que nace en Tauro
es benéfica para las operaciones financieras;
compra-venta de casas o terrenos, compras en general.
Estimulante para las actividades creativas; periodo
propicio para quien desea tener un hijo, favorable a
los matrimonios, celebraciones, soluciones con el personal
de servicio; a los artistas, a los trabajos en el huerto,
en los campos, a los viajes terrestres. Favorecidos
los amores y las amistades nacidas en este periodo.
Se deben evitar las operaciones en la garganta.
La Luna nueva en Géminis:
es propicia a los jóvenes para encontrar o mejorar
el trabajo; a los estudiantes, a los que deben hacer
exámenes, a los intelectuales, a las relaciones
por carta, a los tratos comerciales, a los viajes breves;
favorable para los periodistas, para las curas estéticas.
Desaconsejadas en este periodo las operaciones en el
tórax, la espalda, los brazos, las manos.
La Luna nueva en Cáncer:
favorece la inspiración creativa, entonces los
músicos, los escritores, los historiadores, los
arqueólogos; traerá buenas cosas para
las mujeres, los niños pequeños; propicios
los viajes por mar, la compra de la casa. Asumirán
gran importancia los vínculos familiares, la
vida afectiva. Se deben evitar las operaciones en el
estómago y en los senos.
La Luna nueva en Leo: bajo
esta Luna estarán favorecidas las aventuras,
así como la compra de joyas y los objetos de
arte o de oro. Periodo favorable para las curas que
beneficien la circulación sanguínea, pero
se deben evitar operaciones en el corazón y en
la espina dorsal.
La Luna nueva en Virgo;
nos dispone a ayudar a los otros, nos hará organizar
bien nuestros planes para resolver los pequeños
problemas cotidianos. Agudiza la mente y la hace más
versátil. Facilita las operaciones bancarias,
las demandas de trabajo.
Mejor evitar las discusiones, las críticas, el
abuso de fármacos, y sobre todo las operaciones
en los intestinos y de hernias; sin embargo podrán
tener una fácil solución todas esas enfermedades
que se han hecho crónicas en el tiempo.
La Luna nueva en Libra:
favorece las acciones jurídicas, la moda y el
arte en general; las relaciones sociales y sentimentales
podrán consolidarse.
Es la Luna de los matrimonios más estables. Son
aconsejables las curas desintoxicantes a base de preparados
vegetales; se deben evitar las intervenciones en riñones,
páncreas, bazo.
La Luna nueva en Escorpio:
en este periodo evitamos tomar riesgos, sobre todo en
las cuestiones financieras.
Se podrán emprender estudios profundos, a menudo
en campo psicológico. Favorecidas las curas psiquiátricas,
desfavorecidas sin embargo operaciones en los genitales,
próstata, hemorroides, recto, vejiga.
Luna nueva en Sagitario:
favorable para los deportistas, para los largos viajes,
para el estudioso de las lenguas extranjeras; estudios
filosóficos y metafísicos con trasfondo
religioso. Se podrán tener protecciones. Aconsejables
las curas homeopáticas.
Desaconsejadas intervenciones en las piernas y en el
hígado.
La Luna nueva en Capricornio:
aconseja prudencia en cada circunstancia, hay riesgo
de desilusiones, también en lo tocante a nuevas
amistades. Periodo favorable para hacer curas para las
enfermedades clónicas y reumáticas. Desaconsejados
las intervenciones en huesos y piel.
La Luna nueva en Acuario:
es favorable para los estudios científicos, a
los que están buscando un nuevo trabajo.
En este periodo se podrán tener novedades en
el campo de las amistades, tener buenos encuentros.
Todo lo que viene iniciado con esta Luna tiene generalmente
larga duración. Buena para los matrimonios, las
semillas, el inicio de construcciones, para las invenciones
y las patentes. Favorece a los deportistas, a la compra
de objetos raros.
Se aconsejan en este periodo las curas para la circulación
y para la caída de los cabellos. Evitar operaciones
en tobillos y en articulaciones.
La Luna nueva en Piscis:
propicia a los hoteleros, a los operadores del mar,
facilita las reconciliaciones, las cuestiones legales
e incita a los amores secretos.
Es una Luna que puede favorecer los engaños,
lleva fácilmente a abusar de drogas, de alcohol.
Atentos a las intoxicaciones.
Hacer curas desintoxicantes, evitar las operaciones
en los pies.
Todas estas indicaciones, repito, valen para todos.
Naturalmente después, nosotros, los astrólogos,
sabemos que a nivel personal, la Luna será consultada
por los aspectos armónicos o desarmónicos
que determina en los tránsitos de cada uno; y
que se deben tener en cuenta también los aspectos
natales.
De todos modos, recordamos siempre que las certezas
no existen, tampoco en Astrología: debemos hablar
siempre de probabilidades.
Y ahora que hemos visto como consultar la Luna, ya que
soy una moralista, tengo que añadir sobre todo
que la Luna podrá ayudarnos si somos de buena
voluntad, honestos.
Y quiero citar, para permanecer un poco más en
el tema de la Luna, un refrán: bienes de
fortuna, pasan como la Luna.
A buen entendedor, pocas palabras bastan...
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