Para poder entender la visión energética
de la Psicoastrología, debemos ver primero cual
es el significado que se le da a la energía.
Los seres humanos tenemos una forma muy particular de
manifestar nuestras energías, y lo hacemos desde
mecanismos perfectamente reconocibles.
Ante cualquier situación reaccionamos manifestando
los cuatro elementos ( o cuerpos ) básicos energéticos
que nos constituyen.
Primero percibimos desde nuestros sentidos ( sea esta
percepción externa o interna ), o sea que sentimos,
y esto se corresponde con el elemento agua o cuerpo
emocional.
Luego elaboramos mentalmente aquello que percibimos
realizando un análisis de ello, o sea que pensamos,
y esto se corresponde con el elemento aire o cuerpo
mental.
Después ponemos en movimiento toda la información
que hemos analizado, o sea que actuamos, accionamos,
y esto se corresponde con el elemento fuego o cuerpo
volitivo.
Finalmente, y a partir del movimiento producto de la
voluntad, hacemos, concretamos, realizamos todo aquello
que percibimos, elaboramos, y pusimos en movimiento,
y esto se corresponde con el elemento tierra o cuerpo
material.
El estudio que desarrolla la psicoastrología,
es el de observar la interrelación de estos elementos,
y otros que se manifiestan en el momento del nacimiento
de una persona, y a partir de allí entender los
distintos problemas que debe afrontar en las diferentes
áreas de su vida, este estudio se denomina Carta
Natal.
Las adicciones (*) son consecuencia de determinados
desequilibrios energéticos que se producen en
el primer cuerpo, el más sutil y sensible, que
es el emocional, y que se corresponde con el elemento
agua.
Cuando una persona entra en estados adictivos lo hace
por que se ha producido un desequilibrio emocional,
que al no poderlo elaborar mentalmente, produce una
acción autodestructiva hacia su propio ser.
Observemos que toda adicción trae repercusiones
físicas, y esto sucede porque, como diría
el Dr. Bach, el cuerpo está realizando acciones
que no se condicen con lo que el alma necesita.
Si las adicciones son consecuencia de un desequilibrio
emocional, debemos inferir que los sectores donde se
manifiesta la energía del agua dentro de la Carta
Natal, son los que nos van a guiar hacia su posible
solución.
La energía del agua está manifestada arquetípicamente
por los signos de Cáncer, Escorpio y Piscis.
Cuando observamos el estudio natal de un paciente que
está con problemas adictivos, centramos el estudio
en estos sectores de la carta, ya que, conjuntamente
con el resto de la configuración natal, nos permitirá
entender la forma de ingreso a su adicción, y
fundamentalmente la posibilidad de su recuperación.
Es muy importante detectar desde que signo se ingresa
al estado adictivo, ya que de ello depende su recuperación.
Si el ingreso se realiza desde Cáncer, nos vamos
a encontrar con individuos que ingresan a estados adictivos
principalmente por causa de un bajón general,
de una depresión severa, producto de problemáticas
familiares como pueden ser: separación de los
padres, divorcio, problemas con los hijos, problemas
laborales, mudanzas, desarraigo, etc.; o sea que casi
siempre existe una razón emocional afectiva relacionada
con sus raíces familiares, culturales, sociales.
Por ser una energía muy impulsiva, el trabajo
de recuperación puede ser rápido aparentemente,
pero las recaídas son frecuentes. Son adictos
recuperables con los que hay que hacer un trabajo de
mucha paciencia.
Si se ingresa por Escorpio, nos vamos a encontrar con
personas que entran en estado adictivo buscando emociones
fuertes, el aumento de su adrenalina, el desafío
de los límites. Generalmente son personas con
muchos miedos, sobre todo en temas como la muerte y
la sexualidad, y cualquier suceso relacionado con estos
temas, puede llevarlo a la adicción. Vamos a
encontrar personas que se convierten en adictos después
de la muerte de algún ser querido, o por un tema
de insatisfacción sexual, o por miedo a perder
algo, ya sea esto una posición social, cultural,
deportiva, etc. En general toda persona que tiene miedo
de perder una posición de privilegio, o que la
pierde, es propensa a entrar en estados de adicción.
Por ser una energía que tiene mucha resistencia
a los cambios, el trabajo de recuperación es
lento y engorroso, y siempre encuentran los atajos (justificativos)
para volver a la adicción. Son adictos de bajo
nivel de recuperación, y hay que trabajar con
ellos durante casi toda su vida.
Si el ingreso es desde Piscis, vamos a ver personas
que van a la adicción buscando evadirse de la
realidad, en general esta evasión es producto
de que la realidad es difícil o dolorosa, y como
produce sufrimiento, se evaden en busca de sustituciones
fantasiosas, a las que llegan desde sus conductas adictivas.
Existe un alto grado de idealismo y espiritualismo en
estas búsquedas, que generalmente son producto
de gran frustración. Vamos a encontrar personas
que llegan a la adicción producto de amores idealizados
no correspondidos, sean estos reales o imaginarios,
o que llegan desde la impotencia de querer modificar
un mundo real injusto, despiadado, y se "inmolan"
en la búsqueda de respuestas en una mística
adictiva.
Por ser una energía muy cambiante, muy ciclotímica,
la recuperación es muy rápida, ya que
se ajusta fácilmente a una nueva realidad. El
problema es que, sin un buen trabajo personal, se volverá
a caer en otro tipo de adicción. Difícilmente
recaiga en la misma adicción.
Por lo desarrollado podemos decir que: la adicción
escorpiana tiene un bajo porcentaje de recuperación,
la adicción canceriana tiene un mediano porcentaje
de recuperación, y la adicción pisciana
un alto porcentaje de recuperación.
En este punto quiero dejar aclarado que: cualquiera
sea el "signo" de la persona adicta siempre
se tendrá en cuenta la ubicación de Cáncer,
Escorpio, y Piscis, dentro de su respectiva carta natal,
ya que toda carta natal contiene los doce signos del
zodíaco.
Para finalizar es importante tener en cuenta que todo
proceso de recuperación adictiva requiere de
un trabajo terapéutico combinado con una sólida
apoyatura familiar y un desarrollo del autoconocimiento
del individuo.
(*) Cuando hablo de adicciones, me estoy refiriendo
a las adicciones severas, las que producen grandes riesgos
para la salud física o mental del paciente.
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