Ningún aspecto entre dos cuerpos celestiales que se mueven a diferentes velocidades puede ser verdaderamente entendido, a menos que se haya considerado una fase particular del proceso cíclico establecido por conjunciones sucesivas de los dos planetas. El significado real de la serie cíclica de aspectos, de conjunción a conjunción depende del carácter de los dos planetas relacionados, pero el patrón básico de todos estos ciclos tiene el mismo carácter arquetípico.

La astrología está basada en un movimiento celestial, y la experiencia humana del cielo es una de cambio incesante. Cada entidad celestial está en un estado perpetuo de movimiento, y los movimientos celestiales son también regulares y periódicos. La astrología entonces debe tratar con el dinamismo de la existencia. Debido a la regularidad de los cambios que se graban e interpretan debe considerarse un estudio del proceso de existencia.

Un proceso no es más ni menos que una secuencia ordenada de cambios. Este empieza en algún, más o menos bien definido principio desplegado en el tiempo a través de una serie de cambios, pasos o fases, eventualmente alcanzando algún tipo de conclusión en la base del cual un nuevo proceso continúa.
Los aspectos en las cartas astrales deben ser entendidos como instrucciones que nos dicen como las actividades o funciones representadas por dos planetas deben ser relacionados uno a otro a fin de cumplir lo que sea necesario en una fase particular de todo el ciclo durante el cual ambos se relacionan en todas las formas posibles. El significado particular del aspecto o relación interplanetaria se deriva de la posición que esta clase de relación ocupa en el ciclo de los planetas, uno con otro.

La primera mitad de cualquier proceso cíclico está dominado por la "vida" o la necesidad. Algo nuevo, cualquiera que esto sea, necesita o está kármicamente impulsado para nacer. Este es el apunte básico, es llamado el hemiciclo involucionario, porque una potencialidad espiritual o necesidad kármica lo envuelve o incorpora a si mismo en la materia, en el mundo de las formas reales durante esta mitad del proceso. En términos de seres humanos, ‘formas reales’ se refieren a formas de comportamiento, talentos o capacidades o a producciones más concretas tales como trabajos de arte, trabajos de la vida, firmas de negocios, una relación interpersonal o unidad familiar, etc.

El primer hemiciclo de cualquier proceso se refiere a series de fases en las cuales ocurren crecimientos espontáneos en respuesta a una necesidad, interna personal o externa social del medio ambiente.
El hemiciclo involucionario contiene seis fases o pasos, desde 0º a 30º, 30º a 60º, 60º a 90º, 90º a 120º, 120º a 150º, 150º a 180º. Siete aspectos se forman: conjunción, semisextil, sextil, cuadratura, trino, quincuncio, oposición. Durante el hemiciclo creciente de aspectos entre dos planetas sus distancias angulares de uno a otro también se incrementan. Crecimiento y desarrollo ocurren entre aspectos; los aspectos son puntos de cambio que dan estructura y dirección al proceso de crecimiento.

Un ciclo de aspectos entre dos planetas se refiere al proceso en donde las actividades funcionales representadas por cada planeta crecen y desarrollan en cooperación uno con otro. Alguna tarea de la vida o función que no puede ser ejecutada por cualquier función sola del o planeta debe ser desarrollada por ambas juntas.

En la conjunción inicia el ciclo de los aspectos, la actividad representada por el planeta más lento da una nueva dirección, orientación o ímpetu creativo a las actividades representadas por el planeta más rápido. Mientras más se aleja el planeta rápido del lento, saca este nuevo impulso incorporándolo a sus actividades. Nuevas formas de conducta, relación interpersonal o relaciones, formas socioculturales tales como instituciones, o más concretas formas como objetos son engendrados a lo largo del camino.

Mientras se mueve más alejado el planeta rápido del lento, este -como la luna creciente en relación al sol- refleja más y más la luz del planeta lento. El planeta rápido se hace más capaz de incorporar las actividades significativas del planeta lento a si mismo. Finalmente, en la oposición de los dos planetas, la simbólica luna llena, el planeta rápido se ha convertido en un sentido, "igual" al planeta lento, totalmente manifestado en si mismo, en su propia forma la nueva dirección dada a sus actividades en la conjunción reflejando a la tierra la totalidad de sus logros.

El aspecto debe ser primero diagnosticado de la forma siguiente:

a) Cualidad del aspecto.

b) Platil (orbe ancha) o partil (aspecto exacto).

c) Formándose o menguante.

d) Aplicante o separante.

ASPECTOS APLICANTES Y SEPARANTES

Un aspecto aplicante es aquel que tiene un valor angular menor al exacto, moviéndose hacia su valor angular exacto. Generalmente indica una situación en la cual la energía y momento están aumentando y preparándose para la culminación de la actividad y una liberación de significado y energía.
Un aspecto separante tiene una valor angular mayor al del valor angular exacto, de manera que está saliendo del aspecto. Tienden a indicar una condición en la cual la intensidad generada durante la fase de preculminación es liberada en una más o menos ordenada y significante manera.

COMENTARIOS

Cuando un planeta benéfico se encuentra retrógrado, su poder positivo está debilitado; cuando un planeta maléfico es retrógrado su maldad está magnificada.

Al seguir el impulso de la naturaleza no solamente nos sentimos bien durante buenos aspectos sino que expresamos nuestros sentimientos en pensamientos placenteros, palabras y actos, por lo tanto, estamos aptos de hacer y decir las cosas correctas en el tiempo correcto lo cual produce resultados agradables, esto es, estamos inclinados a hacer las cosas que atraen placer, felicidad, buena fortuna y productividad.

Por otro lado, somos capaces durante aspectos adversos a sentir desarmonía y actuar sin armonía, atrayendo displacer, oposición, etc., lo cual produce obstáculos, limitaciones y problemas. Pero entre más progresamos a lo largo de la escala del entendimiento a través del estudio de las leyes de la naturaleza, le damos mejor interpretación y expresión a las leyes, asía cada uno de los aspectos nos beneficiará de alguna manera. No interferiremos con las operaciones de la naturaleza a través de la mala interpretación sino que estaremos capacitados para cooperar con la naturaleza a nuestro avance general. La astrología apunta el camino.

ÓRBITAS PLANETARIAS

La cualidad de la relación.

La órbita indica la manera en la cual el aspecto (relación funcional) debe manifestarse, la forma o apariencia que este puede adoptar o asumir, actualizar su función de relación. Entre más amplia la órbita más grande el potencial para la actividad y expresión individual.

Aspecto de 1º
Cualidad de forma: énfasis. Valor Numérico: 1. Valor de órbita: 0º 01’ - 1º
El aspecto de un grado trae su particular relación funcional en una manifestación en la más pura e impersonal forma posible. La particular relación funcional hará una impresión profunda sobre la personalidad y el inconsciente personal.

Aspecto de 2º
Cualidad de forma: intensidad. Valor Numérico: 2. Valor de órbita: 1º 01’ - 2º
El aspecto de dos grados es el primero en una serie de valores que constituyen una desviación de la naturaleza esencial del aspecto mismo. Es portador de la cualidad esencial de la oposición y tiende a manifestarse a sí misma a través de la exteriorización de la conciencia consciente.

Aspecto de 3º
Cualidad de forma: expansiva. Valor Numérico: 3. Valor de órbita: 2º 01’ - 3º
El aspecto de tres grados porta la cualidad esencial del trino, tendiendo a manifestarse a través del crecimiento y la expansión del entendimiento, cooperación y concientización.

Aspecto de 4º
Cualidad de forma: concreta. Valor Numérico: 4. Valor de órbita: 3º 01’ - 4º
El aspecto de cuatro grados porta la cualidad esencial de la cuadratura, tiende a manifestar su relación funcional en una forma concreta o constructiva actuando como un agente para el establecimiento y actualización del yo.

Aspecto de 5º
Cualidad de forma: expresiva. Valor Numérico: 5. Valor de órbita: 4º 01’ - 5º
El aspecto de cinco grados porta la cualidad esencial del quintil y puede manifestarse a través de la expresión del yo individual o la creatividad.

Aspecto de 6º
Cualidad de forma: productiva. Valor Numérico: 6. Valor de órbita: 5º 01’ - 6º
El aspecto de seis grados, portando la cualidad esencial del sextil, de manifestarse a si mismo a través de la aplicación productiva del conocimiento práctico, habilidades y técnicas.

Aspecto de 7º
Cualidad de forma: inclusiva. Valor Numérico: 7. Valor de órbita: 6º 01’ - 7º
El aspecto de siete grados, el cual porta la cualidad esencial del septil, indica la posibilidad de una relación cooperativa existiendo entre el yo y el mundo (cosmos) en términos de actividad y experiencia, la cual puede manifestar la relación funcional en una inusual, única o impredecible forma.

Aspecto de 8º
Cualidad de forma: reactiva. Valor Numérico: 8. Valor de órbita: 7º 01’ - 8º
El aspecto de ocho grados, que porta la cualidad esencial del semicuadrado, indica la posibilidad de actividad y respuesta objetiva, la cual debe manifestar la relación funcional en una manera intensa e individualista.

Aspecto de 9º
Cualidad de forma: actualizando. Valor Numérico: 9. Valor de órbita: 8º 01’ - 9º
El aspecto de nueve grados, portando la cualidad esencial del novil, indica la posibilidad que la relación funcional pueda manifestarse a si misma (después de un período de gestación) como una faceta de realización de propósitos y actualización del yo.

Aspecto de 10º
Cualidad de forma: perfección. Valor Numérico: 10. Valor de órbita: 9º 01’ - 10º
El aspecto de diez grados es simbólico de conclusión y perfección.

NADIE SE PUEDE TRANSFORMAR A SÍ MISMO SIN CAMBIAR EL UNIVERSO

Referencias bibliográficas:

Rael, Leyla y Dane Rudhyar, "Astrological Aspects" Primera Edición 1980, Aurora Press, Inc. 244 páginas. ISBN 0943358000

.
George, Llewellyn, "The New A to Z, Horoscope Maker and Delineator" Primera Edición 1910, 13ª Edición Revisada y aumentada 1981, 61ª Impresión 1990. Llewellyn Publications. 592 páginas. ISBN 0875422640.
Meyer, Michael R., "A handbook for the Humanistic Astrologer" Prefacio de Dane Rudhyar, Primera Edición 1974. Anchor Books/Doubleday Publishers. 362 páginas. ISBN 0384057296.

March, Marion D. y Joan McEvers, "Aprenda Astrología" Vol. 1 Principios Básicos, Primera Edición 1988, ACS Publications, Inc., Primera Edición en español Ediciones Roca, S.A. 302 páginas. Edición en inglés ISBN 9682107458, Edición en español ISBN 8427015442.