Luna en Aries
Aries, gobernado por Marte, abre el Zodiaco. Aquí
encontramos los impulsos primordiales de la vida, la
fuerza impetuosa ansiosa por salir a la luz. Aries representa
el comienzo de un desarrollo, y no se preocupa por lo
pasado, a veces ni siquiera por lo presente. Contempla
el futuro, y lo único que quiere es abrirse camino
hacia delante.
En cambio, la Luna representa el pasado, nuestros hábitos
y nuestras reacciones instintivas; es receptiva y pasiva,
reflejando lo que recibe (como la luz de Sol). Por consiguiente,
no se siente cómoda en un signo que se caracteriza
por su cualidad extrovertida y activa, otorgándote
una naturaleza inquieta e impaciente.
Es un aventurero que busca constantemente nuevas experiencias,
pero es probable que su afán por la acción
y el cambio oculte un miedo de establecer vínculos
duraderos. Le resulta difícil reconocer el lado
femenino de tu naturaleza y aceptar la responsabilidad
por el bienestar de otra persona. Huye del compromiso,
porque no quieres sentirse atado emocionalmente.
Por el lado positivo, los demás admiran su espíritu
emprendedor y aprecian que no escatime responsabilidades,
especialmente cuando una de sus acciones arriesgadas
no sale bien. Es un luchador que no abandona fácilmente,
y, si es necesario, sigue su camino solo.
Luna en Tauro
Tauro, relacionado como signo con el elemento tierra,
destaca por su determinación y sus acciones destinadas
a metas concretas. Los signos de tierra confían
en lo que pueden apreciar con sus sentidos físicos
y aspiran a resultados prácticos. Son cautelosos,
disciplinados y fiables, y saben cómo funciona
el mundo material.
Con la Luna en Tauro, necesitas un fundamento emocional
seguro. En tus relaciones personales detestas la incertidumbre
y las maniobras o «juegos mentales». No
te comprometes a la ligera, pero una vez que lo haces,
estás dispuesto a dar todo tu corazón,
y esperas de tu pareja lo mismo. Eres de emociones fuertes
y estables, aunque reservadas, y de carácter
generoso y amable, tendiendo a pintar alrededor de ti
el ambiente ideal para tu crecimiento y bienestar personales.
Todo lo que necesitas siempre lo tienes a mano. Te agrada
todo lo que estimula tus sentidos; así que tiendes
a dejarte llevar por las sensaciones físicas,
saboreando los placeres del momento. Te resistes al
cambio y retienes viejos hábitos por largo tiempo,
lo cual puede resultar en tozudez o pereza. Posees un
don para adquirir lo que te hace falta y preservar lo
necesario a pesar de obstáculos. Sin embargo,
demasiado énfasis en el sentido de la posesividad
y una profunda necesidad de seguridad y control pueden
inhibir la fluidez de tus emociones.
Tus reacciones suelen ser lentas y reservadas, y normalmente
mantienes estabilidad y serenidad ante situaciones provocantes.
Tiene que ocurrir algo verdaderamente grave para que
pierdas la compostura. La satisfacción interior
proviene de espera, quietud y una profunda relación
con el mundo de la naturaleza.
Luna en Géminis
El signo Géminis está gobernado por el
planeta Mercurio y pertenece al elemento aire. Los signos
de aire viven en el mundo abstracto de las ideas y de
los pensamientos, los cuales son para ellos tan reales
como cualquier objeto físico. Sienten la necesidad
de desprenderse de la experiencia directa y contemplar,
evaluar y comprender su entorno por medio de sus facultades
racionales para luego comunicar sus conclusiones a otros.
En Géminis la Luna puede ser bastante cambiante,
mostrando reacciones rápidas, casi instantáneas,
acompañadas de una curiosidad sin límites.
Siempre buscas experiencias nuevas y variadas, ya que
te sientes a gusto ante todo tipo de estímulo
mental, pero, como es de esperar, esa tendencia no es
propicia para profundizar en algún tema en concreto,
y el resultado puede ser una indebida superficialidad.
Te encanta el contacto y la conversación con
otras personas, y a menudo sientes la necesidad de expresar
tu vida emocional interior sin darte cuenta de que no
todo el mundo está interesado en el estado de
tu corazón.
Por el lado positivo, tienes el talento de no solamente
manejar bien los datos técnicos, sino también
captar los sentimientos de tu interlocutor y escuchar
sus problemas y responder a sus inquietudes con comprensión
y buenos consejos. Seguramente habrás podido
calmar muchas disputas y peleas gracias a tu capacidad
de ver ambos lados con imparcialidad y proponer soluciones
aceptables para los dos bandos.
Luna en Cáncer
Cáncer es un signo de agua y se comunica con
su entorno principalmente por medio de sus sentimientos.
El elemento agua representa el mundo de las emociones
insondables, desde pasiones compulsivas y temores irracionales
hasta sentimientos de compasión y amor universales.
Destaca por su intuición y sabe que tiene que
protegerse de influencias ajenas para poder tener acceso
a las dimensiones más profundas de su psique.
La Luna en su propio signo es fuerte y suele indicar
una vida interior estable y equilibrada, aunque tu estado
emocional se encuentra siempre a flor de piel. Reaccionas
con sensibilidad, a veces una sensibilidad exagerada,
y una ansia de proteger, tanto a ti mismo como a otros.
Te sientes inútil si no tienes la oportunidad
de cuidar de alguien y tiendes a aplastar a otros con
tu amor.
No obstante, si has podido establecer un buen equilibrio
interior, no hay nadie que puede dar tanto afecto como
tú. Tu pareja se siente segura y protegida en
tu presencia y sabe que puede confiar en ti a ciegas.
Estás contento y feliz cuando todo en tu entorno
marcha bien.
Te sientes cómodo cuando puedes nutrir o recibir
nutrición en el plano psíquico. Tu habilidad
de sintonizar con intuiciones y sutilezas emocionales
te permite sentir y captar con facilidad los sentimientos
y el humor de la gente que te rodea; por lo tanto, tu
entorno influye considerablemente en tu estado de ánimo,
razón por la cual deberías escoger con
cuidado el ambiente en que vives.
Una actitud demasiado protectora hacia tus propios emociones
y recuerdos de emociones del pasado pueden inhibir el
libre flujo de tus sentimientos y colorear tu actitud
en el presente.
Luna en Leo
Leo es un elemento de fuego y destaca, por lo tanto,
por su asombroso potencial de energía, su inmenso
afán de acción y renovación, y
su espíritu entusiasta y honesto. El elemento
de fuego es radiante, ardiente y expresivo, dedicándose
principalmente al descubrimiento y cumplimiento de posibilidades
futuras, y nos otorga la energía que necesitamos
para llevar a cabo nuestros deberes diarios.
Con la Luna en Leo, tienes un gran corazón y
reaccionas de forma cálida, generosa y entusiasta.
Brindas mucho de tu energía creativa a tu entorno,
lo cual puede ser de gran apoyo y ánimo para
los demás. La base de todas tus acciones es una
autoimagen confiada y creadora que, a veces, puede rozar
una simplicidad casi infantil. La atención de
los demás es tu pan de cada día, y te
sienta verdaderamente mal pasar desapercibido. Aun sería
peor si alguien te hace sentir que no eres bienvenido,
porque te resulta difícil creer que tu presencia
no es grata.
Ten en cuenta que la razón puede ser tu insistente
deseo de estar en el centro y que la constante radiación
de sentimientos un tanto orgullosos y extrovertidos
tiende a interferir con tu sensibilidad e impedir que
cedas suficiente espacio a los demás.
Luna en Virgo
Virgo, relacionado como signo con el elemento tierra,
destaca por su prudencia y sus acciones destinadas a
metas prácticas. Los signos de tierra confían
en lo que pueden apreciar con sus sentidos físicos
y aspiran a resultados concretos y útiles. Son
determinados, disciplinados y fiables, y saben cómo
funciona el mundo material.
Con la Luna en Virgo, reaccionas a estímulos
del exterior con adaptación práctica.
Respondes a las experiencias más con el cerebro
que con el corazón, y sientes la necesidad de
estudiar tu entorno analíticamente y comprender
y ordenarlo para sentirte cómodo. Esa tendencia
tuya puede interferir con el flujo natural de tus sentimientos
y causar frustraciones. De hecho, es posible que evites
situaciones que podrían llevarte a perder el
control emocional. Tiendes a refinar tus reacciones
emocionales con el fin de perfeccionar su expresión,
pero tu hábito de disecar los sentimientos puede
inhibir tu sensibilidad, volverte árido y, finalmente,
llevarte a la soledad. Para solucionar ese problema
debes empezar a no ser tan duro contigo mismo, perdonar
tus propios fallos y debilidades y aceptar tus sentimientos
sin miedo o desprecio.
Por otro lado, tu inclinación natural a servir
y ayudar a otros contribuirá a tener una mejor
imagen de ti mismo y superar tu tendencia a sentir culpabilidad
y dudas acerca de tu propio valor. Una vez lograda la
armonía emocional, la Luna en Virgo mostrará
su lado más positivo. Sabrás exactamente
lo que necesitas para sentirte bien, y no te dejarás
confundir por las apariencias engañosas. Incluso
las cosas insignificantes te darán alegría,
porque dominas el arte de estar contento con lo que
tienes.
Luna en Libra
El signo Libra está gobernado por el planeta
Venus y pertenece al elemento aire. Los signos de aire
viven en el mundo abstracto de las ideas y de los pensamientos,
los cuales son para ellos tan reales como cualquier
objeto físico. Sienten la necesidad de desprenderse
de la experiencia directa y contemplar, evaluar y comprender
su entorno por medio de sus facultades racionales para
luego comunicar sus conclusiones a otros.
Con la Luna en Libra, sientes la fuerte necesidad de
ser amado y vivir en armonía con tu entorno.
Y para que te sientas emocionalmente tranquilo intentas
siempre equilibrar y armonizar las polaridades. Detestas
los conflictos y estás dispuesto a hacer todo
lo posible para evitarlos y mantener un ambiente de
paz y tranquilidad, lo cual implica el peligro de nunca
querer definir o defender una postura concreta, y, por
lo tanto, puedes dar la impresión de ser una
persona sin principios.
Reaccionas a tu entorno y todas las experiencias con
objetividad y un fuerte sentido de imparcialidad. Antes
de reaccionar sueles considerar una situación
desde todos los puntos de vista, lo cual puede resultar
en indecisión. Sientes ansiedad por complacer
y ver el punto de vista de la otra persona. Siempre
necesitas alguien a tu lado, ya que las relaciones humanas
te brindan la seguridad interna que estás buscando.
Te sientes incómodo al estar a solas por mucho
tiempo, pero demasiado énfasis en una conducta
cortés puede inhibir la espontaneidad de tus
reacciones emocionales y una intimidad verdadera.
Luna en Escorpión
Escorpión, un signo de agua regido por los planetas
Marte y Plutón, aunque un signo fijo, dispone
de una sorprendente abundancia de energía que
puede manifestarse súbitamente. Como signo de
agua, se comunica con su entorno principalmente por
medio de sus sentimientos. El elemento agua representa
el mundo de las emociones insondables, desde pasiones
compulsivas y temores irracionales hasta sentimientos
de compasión y amor universales. Destaca por
su intuición y sabe que tiene que protegerse
de influencias ajenas para poder tener acceso a las
dimensiones más profundas de su ser.
Con la Luna en Escorpión, reaccionas con intensidad
y lo que podríamos llamar «pasión
controlada». Tus sentimientos son profundos, pero
las guardas como si de un tesoro secreto de incalculable
valor se tratara. No eres nada demostrativo en lo que
se refiere a revelar lo que sientes, principalmente
porque temes hacerte vulnerable y perder el control,
lo cual puede conducir a estados de represión
emocional y una falta de capacidad de dar de ti mismo.
Debes volverte consciente de este problema, porque la
Luna se nutre cuando da o recibe intensa energía
emocional, pero en Escorpio manifiesta la tendencia
a reprimir esa necesidad.
Sin embargo, sientes la irresistible necesidad de averiguar
lo que sienten y piensan los demás, y tu capacidad
de penetrar profundamente en su psique te permite comprender
sus motivaciones más guardadas, aunque no siempre
puedes estar seguro de no equivocarte, ya que tiendes
a dejar correr tu imaginación y ver todo tipo
de motivos inexistentes.
Luna en Sagitario
Sagitario es un signo de fuego y destaca, por lo tanto,
por su gran potencial de energía, su inmenso
afán de acción y renovación, y
su espíritu entusiasta y honesto. El elemento
de fuego es radiante, ardiente y expresivo, dedicándose
principalmente al descubrimiento y cumplimiento de posibilidades
futuras, y nos otorga la energía que necesitamos
para llevar a cabo nuestros deberes diarios.
Con la Luna en Sagitario, tus reacciones suelen ser
espontáneas y entusiastas, basadas en tus ideales
espirituales y convicciones filosóficas. Sientes
una gran satisfacción interna cuando ves que
estás progresando hacia tus objetivos e ideales
futuros. Sin embargo, tu orientación hacia creencias
emocionales puede llevarte a parecer arrogante y fanático.
Posees una disposición subconsciente a buscar
respuestas a las preguntas esenciales de la existencia
y a encontrar el significado de tu vida. Incluso en
una atmósfera austera te sientes contento, y
disfrutas volviendo a lo básico. Tu actitud hacia
la vida es positiva y alegre, y te gusta estar al aire
libre, viajar, encontrar nueva gente y descubrir y explorar
nuevos horizontes.
Luna en Capricornio
Capricornio, relacionado como signo con el elemento
tierra, destaca por su integridad y seriedad y sus ambiciones
destinadas a metas prácticas. Los signos de tierra
confían en lo que pueden apreciar con sus sentidos
físicos y aspiran a resultados concretos y útiles.
Son determinados, disciplinados y fiables, y saben cómo
funciona el mundo material.
Con la Luna en Capricornio, reaccionas con autocontrol
y determinación, aunque a veces un tanto automático
y con severa negatividad. Tu carácter ambicioso
te puede llevar a manipular el mundo y a otra gente
con el fin de sentir seguridad y lograr tus objetivos,
tendencia que deberías intentar de contrarrestar.
El tuyo es un ambiente de lo más práctico,
y te sientes cómodo en el rol del proveedor y
protector. Sagaz y tradicional, disfrutas del éxito
y de lo exitoso. No te sueles dejar conmover por lágrimas
ni sentimientos, y tu necesidad de ejercer control y
autoridad puede limitar tu capacidad de ofrecer intimidad
y nutrición emocional.
Intenta a ablandar la rigidez de tus hábitos
y responder a las necesidades de los demás con
más ternura y comprensión.
Luna en Acuario
El signo Acuario está gobernado por Saturno y
Urano y pertenece al elemento aire. Los signos de aire
viven en el mundo abstracto de las ideas y de los pensamientos,
los cuales son para ellos tan reales como cualquier
objeto físico. Sienten la necesidad de desprenderse
de la experiencia directa y contemplar, evaluar y comprender
su entorno por medio de sus facultades racionales con
el fin de poder comunicar sus conclusiones a otros.
Con la Luna en Acuario, tus reacciones pueden ser un
tanto imprevisibles y excéntricas, aunque eso
sí, dotadas de una desapegada e imparcial objetividad.
Te sientes seguro cuando puedes expresar tus ideas con
plena libertad y cuando tienes la oportunidad de manifestar
tu individualidad como un ente único, altruista
y consciente de las necesidades de su prójimo.
Eres muy sensible al estado mental de otras personas,
y podrías ser un magnífico psicólogo.
Ayudarles al nivel personal y social te hace sentir
contento contigo mismo, aunque tu necesidad de independencia
emocional puede causar cierta alienación de tus
verdaderos sentimientos y una indebida indiferencia
hacia la sensibilidad de los demás.
Luna en Piscis
Piscis es un Signo de Agua y se comunica con su entorno
principalmente por medio de sus sentimientos. El elemento
Agua representa el mundo de las emociones insondables,
desde pasiones compulsivas y temores irracionales hasta
sentimientos de compasión y amor universales.
Destaca por su intuición y sabe que tiene que
protegerse de influencias ajenas para poder tener acceso
a las dimensiones más profundas de su ser.
Con la Luna en Piscis, posees una fantasía rica
y tiendes a perderte en sueños de un mundo de
armonía y paz, olvidando la cruda realidad en
que vivimos. De naturaleza intuitiva, sensible, amable
y gentil, el mundo es para ti un lugar sagrado, y te
dedicas a fondo a las ideas espirituales.
Eres romántico y algo sentimental, siempre dispuesto
a atender a los problemas de los demás, relegando
tus propios intereses a un segundo lugar. Debes tener
cuidado de no perder la visión de tus prioridades
y salir perjudicado. Aprende a pensar en ti mismo y
decir «no» de vez en cuando.
Amas todo lo que está relacionado con la música
y las artes, y es posible que una carrera artística
tuviese éxito y te diese mucha satisfacción
interna. Eres muy sensible a los fenómenos psíquicos,
y posees una fe firme en un poder superior que está
guiando tus pasos.
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