Ámbito
de aplicación: Península Ibérica
y Baleares.
Los prejuicios son la razón
de los necios (Voltaire).
Durante el año 2005 siguen su curso a través
de los cielos una serie de interesantísimos aspectos
planetarios, base de la predicción del tiempo
a largo plazo en Astrometeorología. Particularmente,
y como buena parte de los años acabados en 5
durante el siglo anterior, llega el tiempo de la cuadratura
entre los cronocratores, Júpiter y Saturno (literalmente,
"gobernadores del tiempo", tanto cronológico
como meteorológico).
Este aspecto constituye el telón de fondo planetario
durante 2005; con arreglo a ello, la divergencia de
armónicos de la onda astronómica inductora
será elevada, y, por tanto, la actividad y la
movilidad atmosféricas muy ricas y variadas sobre
las latitudes medias, como es el caso de la Península
Ibérica y las Baleares. Con la información
que disponemos en estos momentos, las lluvias y nieves
durante el invierno 2004-05 pueden ser muy abundantes
y generosas, y lo mismo en la primavera 2005, con altísimo
riesgo de heladas tardías a finales de abril
y comienzos de mayo.
Es tiempo ya de comprobar la bondad de la Teoría
del Oscilador Cósmico, la cual contempla el Sistema
Solar como una especie de maquinaria de relojería
que da cuerda a los conjuntos oscilantes terrestres,
y, entre ellos, al constituido por el acoplamiento océanos-continentes-atmósfera.
En efecto, si el Sol fuese el único cuerpo del
Sistema, junto a nuestro planeta, cabría esperar
años climáticos bastante parejos; pero
no es éste el caso. La cohorte lunar-planetaria
modifica sustancialmente el campo ondulatorio influencial
que recibe la Tierra del exterior, y con ello, las rachas
climáticas en cada zona del planeta.
No se trata de un descubrimiento de la ciencia moderna,
sino todo lo contrario; lo debemos a los antiguos, que
nos legaron una rica tradición oral y escrita
al respecto, y nosotros tratamos de recuperar, poner
en conocimiento para todos los interesados en ella,
actualizar bajo la perspectiva de la Física moderna
y poner a prueba por medio del pronóstico experimental.
A tiempo presente, buena parte del mundo científico
rechaza esta posibilidad, enfrentándose a siglos
de trabajo concienzudo y observaciones minuciosas, así
como a quienes, de una manera más lúcida,
tratan de comprender e interpretar los hechos sin prejuicios
ni barreras mentales apriorísticas.
Aún hay algunos que sonríen beatificamente
al oír hablar de estos temas. La ignorancia puede
justificar ciertas actitudes, pero, a quienes tienen
el conocimiento suficiente para entender que la Naturaleza
está construida de modo solidario, y que ninguna
de sus partes es separable de las demás sin romper
el todo (método científico actual, de
carácter reduccionista, y por tanto, de dudosa
y limitadísima aplicación en muchos casos),
les dedicamos la conocida sentencia de Voltaire con
la que iniciamos estos párrafos.
No se puede separar la onda astronómica inductora
de la que ésta induce sobre los conjuntos terrestres,
particularmente en el clima, ya que forman un acoplamiento
único debido al conocido hecho físico
de la resonancia. Tal es el caso de la conocida teoría
de Milankovitch (las eras geológicas tienen una
justificación astronómica); dicha teoría
matemática tardó unos 40 años en
ser reconocida por la comunidad científica. ¿Cuántos
faltan para que suceda lo mismo con la Teoría
del Oscilador Cósmico?
En 2005 tenemos de nuevo una magnífica oportunidad
para comprobar las predicciones de la Teoría
de las Ecuaciones Fundamentales de Demetrio Santos sobre
la cuadratura corta entre Júpiter y Saturno (82-83°
), pues va a estar presente durante unas cuantas semanas
en los cielos, a comienzos y a finales de año.
Y también el sistema de regencias de Ptolomeo
(siglo II d.C.), pues dicha cuadratura va a tener lugar
con recepción mutua por exaltación, lo
cual intensifica el aspecto.
Pronósticos meteorológicos
para enero y febrero 2005
Ámbito de aplicación: Península
Ibérica y Baleares
Continúa la tendencia de meses anteriores: dominio
de los vientos del Norte (salvo en los períodos
anticiclónicos, con régimen templado del
Sur). Por tanto, ambiente térmico relativamente
suave (salvo cuando llegue la ventilación boreal)
y precipitaciones muy discretas en la España
mediterránea.
Enero
Comienza el año con una distancia entre Júpiter
y Saturno de 83° , el primero en Libra (exaltación
de Saturno) y el segundo en Cáncer (exaltación
de Júpiter según Claudio Ptolomeo), por
tanto en recepción mutua. El Sol en Capricornio
se acerca a ambos con el transcurso del mes, formando
Cruz.
Los planetas inferiores, Mercurio y Venus, corren juntos
durante todo el período, actualizando (cesión
de fuerza) la cuadratura corta mencionada; Mercurio
lo hace entre los días 23 y 25, y Venus del 24
al 27.
Aunque podríamos prever desviaciones importantes
de la onda climática anual con tales aspectos,
creemos que esto ya ha sucedido en España con
el gran temporal de nieve de las pasadas navidades;
a otra escala, no hay que descartar que el terremoto
y los maremotos habidos en el Sur de Asia durante esas
mismas fechas estén relacionados con el fuerte
aspecto existente en el cielo entre los cronocratores
(recordar que "aspecto" astrológico
equivale e un máximo en la divergencia de los
armónicos de la onda astronómica, con
la que se acoplan los subconjuntos terrestres).
Ahora mismo empieza un régimen de dominio anticiclónico,
propio de estas fechas, que con pocas variaciones no
cambiará sustancialmente hasta que haya excitaciones
significativas en la onda astronómica inductora.
Ya lo sentencia el dicho, enero es claro y heladero,
y así lo desean en el campo, porque en muchos
casos es señal de lluvias primaverales (donde
veas nieblas en enero, haz a tu hijo heredero).
Son períodos críticos en enero 2005 la
luna nueva del día 10, que se produce sobre el
meridiano español, en su perigeo mínimo
(356.598 km) y con abertura de puertas del Sol para
Saturno a través de la Luna. A finales de mes
vuelve a haber estrés atmosférico inducido
por la cesión de fuerza de Mercurio y Venus a
la cuadratura entre Júpiter y Saturno (del 23
al 27); tratándose de ondas, una profunda borrasca
puede afectarnos con vientos fuertes, lluvias y nieves
en el entorno de esas fechas, por lo que recomendamos
seguir atentamente esos días los pronósticos
del Instituto Meteorológico Nacional.
Seguirán dominando los vientos de procedencia
norteña (salvo en el período anticiclónico
inicial); o sea, el ambiente térmico será
más bien benigno durante los 20 primeros días,
con vientos suaves de componente Sur, y posteriormente
bajarán las temperaturas al llegar fuerte ventilación
boreal.
Con la nieve que ya ha caído y la que puede
volver a caer a finales de mes la temporada de esquí
tiene por tanto magníficas perspectivas en la
mayoría de regiones españolas, aparte
de los problemas que puede haber en la circulación
por carretera.
Febrero
Con la retrogradación de los cronocratores,
ambos se van alejando del máximo de divergencia
entre los armónicos 1 y 2 en la cuadratura corta
durante este mes (entre 3° y 4° para la cuadratura
exacta de 90° ). Pueden darse aún fenómenos
de inercia meteorológica, pero, en términos
relativos, creemos que ahora la atmósfera se
concederá una tregua respecto a la fuerte actividad
de la tercera decena de enero.
Aún así pueden esperarse días
de ambiente más bien templado y variable, con
circulación de ponientes que pueden dar una bella
floración de los almendros en zonas tempranas
y un despertar adelantado de los reptiles e insectos.
Las mañanas con rocíos o escarchas, y
también con nieblas y neblinas, son de esperar
también durante este mes en un número
significativo de fechas.
Para la luna nueva del día 8 es probable la
irrupción de cierzos y vientos boreales, con
fuerte ventilación atmosférica. A mediados
de mes se incrementa la probabilidad de lluvias, para
el creciente del 16, aunque creemos que no serán
excesivamente abundantes.
En la luna llena del 24 hay que contar con un incremento
significativo de la movilidad atmosférica: Marte
en Capricornio pide aspecto con Júpiter y Saturno,
formando Cruz. Por su parte, Venus se acerca al Sol
hacia la conjunción superior. Hay que contar
por tanto con un descenso significativo de la presión
a finales de mes y un temporal de vientos, lluvias y
también nieves en las zonas más favorables,
que puede alcanzar a buena parte de Europa Occidental.
El mal tiempo se adentra en los inicios de marzo.
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