Cyril Fagan, en su libro "ZODIACOS VIEJOS Y NUEVOS"
escribía sobre este tema: "... de acuerdo
a la Mitología Babilónica, Marduk creó
al Gran Dragón colocando su cabeza en el Nodo
Ascendente de la Luna y su cola en el Nodo Descendente,
haciéndole transportar seis de las constelaciones
sobre sus espaldas y seis bajo su vientre...".
Esto significaba que los babilónicos considerban
que las posiciones de los planetas en el zodíaco
dracónico (distancias medidas a partir del Nodo
Ascendente de la Luna) eran efectivas. A diferencia
del zodíaco trópico, que se construye
a partir del recorrido aparente del Sol, este zodíaco
se construye sobre el recorrido que realiza la Luna,
por lo que sus características y significados
responden básicamente, al simbolismo lunar. Es
por eso que muchos astrólogos sostienen que el
zodíaco dracónico es el zodíaco
del alma, aquel que tiene que ver con nuestras raíces,
con nuestros orígenes, con nuestras emociones,
con nuestro mensaje genético, con nuestra memoria
y con nuestro pasado. Es por eso, justamente por esa
carga lunar que lo vincula al pasado mas remoto, que
muchos astrólogos le atribuyen a este zodíaco
la posibilidad de poder desentrañar el misterio
de las vidas pasadas a través de los distintos
procesos de reencarnación, con su consecuente
karma, y sus implicancias y obligaciones generadas para
la vida presente. Esta es una de las teorías
existentes. La otra, y tal vez con mayor aceptación
entre los astrólogos vinculados a la psicología,
es la posibilidad que presenta este zodíaco de
desentrañar las motivaciones mas profundas que
yacen en nuestro subconsciente, para explicarnos conductas
recurrentes, y que a veces nos parece extrañas
o no reconocemos como propias, que están arraigadas
en nuestro interior y que pueden responder a factores
hereditarios o a situaciones vividas en la infancia.
También, y siempre desde la psicología,
nos permite resolver el porqué de "esas
relaciones recurrentes, que a veces nos hacen mal y
de las cuales no podemos escapar". Muchas veces
nos vinculamos con otras personas, y la relación
que se establece es sumamente fuerte. A veces se establece
lo que llamamos "un amor a primera vista"
y no logramos explicarnos el porque de esa situación.
También, muchas veces, somos partícipes
de relaciones fuertes pero enfermizas de las que no
podemos escapar. Todas estas situaciones podemos explicarlas
muy bien a través de la sinastría tradicional,
que nos permite analizar los vínculos que surgen
entre dos o mas cartas natales, pero muchas veces encontramos
situaciones que se escapan a este tipo de interpretación,
pero que están muy bien explicadas si las abordamos
a través de la sinastría, pero, mediante
el empleo de cartas dracónicas. Es sorprendente
constatar la cantidad de contactos exactos (con muy
poco orbe, a lo sumo un grado) que encontramos al comparar
dos cartas dracónicas que responden a un contacto
real muy estrecho entre dos personas. Su utilización
justifica la frase "... seguro que nos conocimos
en otra vida..." cuando tratamos de explicar un
vínculo tan fuerte con una persona que recién
conocemos. Y tal vez sea así, porque la reencarnación
también nos habla de un pasado remoto, y la posibilidad
de revivir esas sensaciones (que a veces se presentan
a través de intuiciones, presentimientos y sueños,
y que escapan a nuestro mundo racional para formar parte
de nuestro bagaje de emociones) es patrimonio de la
Luna y sus símbolos. Tampoco deberíamos
descartar el resto de las técnicas predictivas
en relación con la carta dracónica, teniendo
en cuenta que su cálculo resulta algo mas elaborado,
ya que el punto Aries (para las dracónicas el
Nodo Positivo) está, en este caso, en constante
movimiento y habría que recalcularlo para cada
instante. El cálculo de tránsitos y progresiones
secundarias resulta relativamente fácil, mientras
que las revoluciones solares y lunares requieren un
cálculo con algo mas de complejidad.
Para Dane Rudhyar "la simbólica esfera
trazada por la luna en su movimiento alrededor del globo
terrestre es como un seno o campo electromagnético.
Es la envoltura materna, y la madre es el símbolo
de la acción protectora y, en general, de la
facultad de ajuste o de adaptación a los constantes
desafíos de los ambientes interno y externo".
Y es en ámbito donde nos situamos cuando elaboramos
una carta dracónica. Los significados que se
le atribuyen a los nodos (punto de toma, aprendizaje,
crecimiento, nutrición para el nodo positivo;
y punto de desprendimiento, expulsión, descarte,
repudio o evacuación para el nodo negativo) cobran,
en el análisis de las cartas dracónicas,
un significado mayor y mas amplio, al dividir la carta
natal en dos hemiciclos, que a partir de los nuevos
puntos aries/libra (nodos positivo y negativo) nos permite
analizar dos hemisferios con significados bien establecidos,
en forma similar a cuando dividimos el sistema de casas
en parte diurna o parte nocturna y en sector oriental
u occidental, con la sola diferencia que en las cartas
dracónicas dividimos en dos sectores el zodíaco
lunar, tomando como divisoria a la línea imaginaria
que une a los nuevos puntos aires/libra (nodos positivo
y negativo).
EXPLICACION ASTRONOMICA Y CALCULO
DE CARTAS DRACÓNICAS:
Para comprender, desde el punto de vista astronómico,
que es el zodíaco dracónico, tenemos que
entender que en nuestra esfera celeste coexisten varios
zodíacos en forma simultánea, dependiendo
cada uno de ellos de la referencia que tomemos en cuenta
para su construcción. La referencia que primero
se nos ocurre es la que utilizamos en forma frecuente
al construir una carta natal: el zodíaco trópico.
Este zodíaco se origina en la intersección
de dos planos fundamentales: el plano del ecuador celeste
y el plano generado por la órbita de la tierra
alrededor del Sol o camino aparente que describe el
Sol (eclíptica). Fundamentalmente este zodíaco
existe debido a que la Tierra se encuentra inclinada
con respecto al plano de su órbita, en un ángulo
de 23°27' denominado oblicuidad de la eclíptica.
Si el eje terrestre hubiese estado perpendicular al
plano de la órbita no tendríamos zodíaco
trópico, ya que ambos círculos máximos
(ecuador celeste y eclíptica) serían coincidentes
en toda su extensión, y no existirían
los puntos aires/libra que son los que determinan el
inicio del zodíaco trópico, y tendríamos
que haber recurrido a otra referencia y por lo tanto
a otros significados zodiacales. El zodíaco trópico
tiene, por tanto, origen solar, y sus significados signo
por signo y también en cuanto a su concepción
integral, responden a características solares:
básicamente representa nuestra esencia, nuestra
espiritualidad. Si aceptamos al zodíaco trópico
solo como formado por el cruce de dos círculos
máximos, y habiendo en nuestra esfera innumerables
círculos máximos que se entremezclan,
podemos comenzar a imaginar la existencia del zodíaco
dracónico. La Luna, en su órbita alrededor
de la tierra genera un plano o círculo máximo,
que tiene cierta inclinación con respecto al
plano de su órbita. Esto produce que el plano
de la órbita lunar y el plano eclíptico
se crucen (en forma muy similar a como lo hacen la eclíptica
y el ecuador celeste) teniendo dos puntos fundamentales
de contacto: los nodos positivo o norte, y negativo
o sur, equivalentes a los puntos aries/libra del zodíaco
trópico. Es así que una longitud de un
planeta cualquiera, puede ser medida a partir de la
posición del nodo positivo (Aries del zodíaco
dracónico), permitiéndonos obtener, de
esta forma, las nuevas posiciones de los planetas. Estas
posiciones no representan longitudes eclípticas,
sino que se proyectan sobre otra línea zodiacal
con características netamente lunares. El cálculo
para obtener estas longitudes es sumamente sencillo:
basta restar la posición del nodo norte o positivo
de la posición de cada planeta, teniendo en cuenta
que para facilitar el cálculo, podemos hacer
las operaciones en grados absolutos, es decir, sin mencionar
los signos y contando las posiciones a partir del 0°
de Aires. En el caso de que la longitud total del nodo
positivo sea mayor que la del planeta, para facilitar
el cálculo, le sumaremos a la longitud del planeta
360°.
EJEMPLO DE CALCULO
DE SOL DRACÓNICO: |
SOL : 29°28' Escorpio ===> En
grados absolutos: |
239°28' |
NODO: 20°17' Libra ===> En grados
absolutos: |
-200°17' |
Posición del SOL dracónico en grados
absolutos: |
39°11' |
(*) Es equivalente
a 9°11' de Tauro. |
EJEMPLO CUANDO LA LONGITUD
DEL SOL ES MENOR QUE LA LONGITUD DEL NODO: |
SOL : 23°15' Leo ===> En grados
absolutos: |
143°15' |
|
+360°00´ |
|
503°15' |
NODO: 10°11' Escorpio ===> En
grados absolutos: |
-220°11' |
Posición del SOL dracónico en grados
absolutos: |
283°04' |
(*) Es equivalente
a 13°04' de Capricornio. |
En esto consiste todo el cálculo, y se repite
el mismo procedimiento para cada planeta. Cabe destacar
que lo correcto es utilizar la posición del nodo
verdadero, y no el nodo medio. Una vez que la carta
dracónica ha sido calculada (incluídas
cúspides y puntos sensibles) se procede a dibujarla
como si se tratara de una carta normal. Se observará
que los planetas mantienen la misma posición
relativa, es decir que conservan los mismos aspectos
y se encuentran en las mismas casas. Solo se han desplazado
con respecto a los signos zodiacales.
EL VALOR DE LOS HEMICICLOS EN
UNA PRIMERA APROXIMACION INTERPRETATIVA:
Cuando analizamos los hemiciclos, podemos hacer un paralelo,
para comprender mejor su significado, con los sectores
en que dividimos a la carta natal trópica, es
decir: diurno o nocturno y oriental u occidental. En
el caso de las dracónicas, mas allá de
esta división tradicional que también
podemos realizar en el sistema de casas, podemos dividir
el círculo zodiacal en dos hemiciclos, cada uno
de ellos con características bien definidas y
asociadas a los significados tradicionales de los nodos.
a) Hemiciclo que comienza en el nodo norte: una vez
construída la carta dracónica, abarca
los signos de Aries hasta Virgo inclusive, en forma
independiente de que sector del sistema de casas ocupe.
La energía o características de los planetas
que se encuentran en este hemiciclo es absorbida y asimilada
por la personalidad, adquiriendo el ser humano nuevas
facultades a través del aprendizaje. Es un sector
de nutrición y crecimiento, siendo mayor este
efecto cuanto mas nos acercamos al 0° del signo
de Aires, siempre en los signos que comprende este hemiciclo
(Aires, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo).
b) hemiciclo que comienza en el nodo sur: una vez construída
la carta dracónica, abarca los signos de Libra
hasta Piscis inclusive, en forma independiente de que
sector del sistema de casas ocupe. La energía
o características de los planetas que se encuentran
en este hemiciclo representan a la naturaleza terrestre
eliminando los resultados del proceso de asimilación.
Es el sector que nos permite descartar o eliminar situaciones
traumáticas (Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio,
Acuario, Piscis).
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