Los elementos constituyen la base de toda tendencia
patológica en el sistema de diagnostico de las
enfermedades. Según Paracelso " el espiritu
del hombre deriva de las constelaciones, su alma de
los planetas y su cuerpo de los elementos."
La Medicina China se basa también en los elementos:
madera, fuego, tierra, metal (aire) y agua, y parte
del diagnostico se basa en la toma de los pulsos y en
el análisis de la lengua.
Según la tradición astrológica
las estrellas y constelaciones zodiacales actúan
de una manera física sobre la tierra y todos
los seres que la habitan. Las estrellas más luminosas
y de mayor tamaño tendrán un efecto más
intenso y material que las de menor intensidad.
Siguiendo la tradición los signos zodiacales
rigen la anatomía, los planetas la fisiología
y las casas es donde se expresa dicha acción.
Vamos a ver a continuación las diferentes características
y patologías de los elementos, planetas y signos.
El Tipo Aire
Es ligero, frío y seco. Es delgado, de rasgos
finos, la piel seca, el pelo fino, las uñas se
rompen con facilidad, las articulaciones crujen. Le
conviene un sitio húmedo para compensar la sequedad
del cuerpo. No soporta el frío.
La emoción que domina al aire es la ansiedad,
la preocupación y el miedo.
En el cuerpo, el aire domina el sistema nervioso y todos
los espacios vacíos del cuerpo (arterias, venas,
esófago, intestinos, interior de la boca, de
los pulmones, de las aurículas y ventrículos
del corazón). Es como si este aire o viento empujase
las arterias y las venas. Es lo que permite respirar,
moverse y hablar.
Decimos que el aire es el "aliento vital"
sin el que no podríamos vivir. El elemento aire
es mas fuerte entre las 2 y las 6 de la mañana.
Se puede intensificar el aire saliendo cuando hace mucho
viento, yendo a un sitio muy seco, exponiéndose
a los rayos X etc.
El signo más aéreo de todos es Géminis
y sobre todo la Luna en Géminis, o tener un Mercurio
o Urano prominentes.
El exceso de aire produce ansiedad, inquietud, imposibilidad
de estarse quieto (morderse las uñas), insomnio,
caída del pelo, adelgazamiento, estreñimiento,
hipo, estornudos, espasmos, calambres, enfermedades
mentales etc.
Las personas de aire deben tomar jengibre, canela, clavo,
menta, ajo, cebolla, limón, aceite, algo de dulce
y yogur. No deben tomar alimentos muy amargos o astringentes.
Si existe falta de aire hay poca vivacidad, coordinación,
congestión, mala circulación y tendencia
a sufrir desmayos. El individuo necesitará cosas
que le estimulen.
El Tipo Fuego
Es ligero, caliente y seco. El individuo de fuego es
de tamaño medio y ojos grandes, penetrantes y
vivos. Es entusiasta, activo e idealista.
La energía del elemento fuego es mas fuerte al
mediodía y después de comer, así
como en la pubertad y en la edad madura.
Usamos el fuego para purificar el cuerpo de toxinas
y en los procesos digestivos.
La mente del tipo de fuego es sutil, aguda y de amplias
miras. Le atraen los extremos, las emociones fuertes;
y los sabores salados y picantes en las comidas.
El elemento fuego se aumenta tomando el sol, comiendo
cosas muy condimentadas o picantes, bebiendo alcohol
etc.
El exceso de fuego produce fiebres, sed, diarreas, hipoglucemia
y extenuación, es decir quemarse a sí
mismo. Una proporción adecuada de fuego proporciona
alegría, felicidad y optimismo. No hay felicidad
sin fuego.
La energía del fuego se centra en el plexo solar
(corazón, hígado, páncreas y estómago).
Si el fuego es débil la digestión es lenta
y difícil, se producen gases, dolores de cabeza
y estreñimiento; se produce un aire negativo
o tóxico, por lo cual se padece acidez de estomago
o ulceras. La vitalidad disminuye y se depositan grasas
en las arterias, hígado, intestinos, vesícula
biliar etc. Esto mas tarde se calcifica.
La carencia de fuego produce mas problemas que el exceso.
El antídoto para la ligereza del fuego es la
densidad de la tierra.
El antídoto para el calor del fuego es la frialdad
del aire.
El antídoto para la sequedad del fuego es la
humedad del agua.
El individuo de fuego puede calmarse con baños
y bebidas frías, nadando, tomando helados, leche
y quesos.
El individuo tiene falta de fuego necesita ingerir especias
picantes (cayena, chile, pimienta y mostaza), alimentos
amargos y salados.
El Tipo Agua
El agua es fría y húmeda. Proporciona
la sensación de plenitud, fertilidad y abundancia.
El pelo es espeso y ondulado, los movimientos lentos,
los ojos grandes y acuosos, la piel blanca.
El agua conserva y protege el cuerpo y trata de conservar
la longevidad. Se encuentra en el sistema linfático,
en la sangre, plasma, en las secreciones del cuerpo
y en el sistema reproductor.
El agua es muy fuerte en la infancia porque el cuerpo
crece muy rápidamente en esta época. El
agua se identifica con el frío y la humedad;
todo tipo de comida pesada y la falta de ejercicio.
Cuando se tiene exceso de agua se producen catarros,
resfriados, neumonías, congestiones, tumores
y quistes. Se tiene tendencia a engordar por la ingestión
de alimentos ricos en azucares. El sentido que se relaciona
con el agua es el gusto.
El agua es pesada y conservadora, totalmente opuesta
al fuego. El exceso de agua puede corregirse con alimentos
especiados con pimienta negra o mostaza, con coles,
espárragos, apio, judías y cereales.
Las personas de tipo agua no deben comer mucha carne
ni productos lácteos, ni huevos, porque estos
alimentos necesitan mucha energía para digerirse.
El Tipo Tierra
Es frío y seco. La energía del elemento
tierra es la más densa y se utiliza para construir
las partes del cuerpo más fuertes como los huesos,
dientes, uñas, cartílagos, tendones, la
piel y la grasa (combinación de agua y tierra).
Se necesita mucha energía de tierra para recuperarse
de una operación, rotura de un hueso etc. La
tierra se relaciona con el olfato.
El individuo con mucha tierra es firme, resistente,
paciente, conservador, rígido y obstinado; perezoso
y pasivo si prevalece el frío.
Si se tiene exceso de tierra, la piel es dura y seca,
hay demasiado calcio y un cuerpo muy desarrollado. Estos
individuos tendrán que tomar alimentos estimulantes,
amargos y especiados; y no deben tomar ajo ni cebolla,
ya que su estado de salud se puede agravar. Necesitan
estimular su curiosidad y hagilidad, y hacer ejercicio.
Cuando se tiene falta de tierra hay que comer patatas,
ginseng, regaliz, alubias y marisco.
El elemento tierra responde muy bien a los masajes,
aromas, la música y el color. El aire responde
a las terapias de grupo, a hablar de sus problemas y
a los aromas. El fuego responde muy bien al ejercicio,
actividad y a los colores. El agua responde a la hidroterapia,
las saunas y a hablar de sus problemas. Naturalmente
todos los elementos responden a la música y los
colores.
Los Planetas
El Sol:
caliente y seco. Se identifica con lo masculino eléctrico
y activo. Rige el corazón, la circulación
de la sangre, la vista.
Produce fiebres, problemas de corazón, de espalda
y desordenes oculares.
La Luna:
húmeda y fría. Se identifica con lo femenino,
pasivo y magnético. Rige el estómago,
tubo digestivo, la matriz, los senos, el sistema linfático
y el lacrimal.
Produce hidropesía, edemas, vómitos, tumores,
abscesos, problemas en la vista (conjuntivitis: Luna
en Aries o Luna-Marte) catarros, mucosidades, desarreglos
menstruales, de estómago y problemas linfáticos.
Mercurio:
frío y seco. Tiene el papel de mediador, distribuidor
y coordinador. Rige el sistema nervioso, las facultades
mentales, la respiración, los hombros, brazos
y manos ("Investigaciones sobre Astrología"
por Demetrio Santos.). El cerebro no es obra de Mercurio
sino de Júpiter (que rige la lógica superior)
y de Saturno (que rige la lógica matemática
y científica). Mercurio hará el papel
de coordinador y transmisor.
Produce desordenes nerviosos, enfermedades respiratorias,
problemas del habla, ansiedad e insomnio.
Venus:
cálida y húmeda. Es relajante, fértil
y constructiva. Rige la garganta, los riñones,
ovarios, el páncreas, las glándulas tiroideas
y la circulación venosa.
Produce amigdalitis, quistes, hinchazones, difteria,
mal funcionamiento de los riñones, del tiroides
y de ovarios.
Marte:
cálido y seco. Indica el calor concentrado en
contraste con la dispersión solar. Rige los músculos,
los órganos sexuales, los glóbulos rojos,
la sangre.
Produce inflamaciones y fiebres altas, heridas, golpes
en la cabeza, dolores de cabeza, quemaduras, hemorragias,
enfermedades infecciosas y graves.
Júpiter:
cálido y húmedo. Es expansivo y formativo.
Rige principalmente el hígado, el sistema arterial
y el deposito de la grasa. La grasa produce que el hígado
aumente sus secreciones. Produce problemas de hígado,
hepatitis, cirrosis, pleuresía, forúnculos,
abscesos, mala circulación etc.
Saturno:
Frío y seco. Es introvertido, con fuerte tendencia
al endurecimiento, contracción, limitación,
obstrucción, cristalización y atrofia
de los tejidos y funciones. Rige los huesos, especialmente
las articulaciones y las rodillas, tendones, ligamentos,
los dientes, los órganos auditivos, la bilis
y la piel.
Produce traumatismos, reuma, artrosis, gota, parálisis,
sordera, resfriados, caries, piedras en la vesícula
biliar y los riñones, soriasis etc.
Urano:
frío y seco. Es nervioso, eléctrico y
espasmódico. Rige el sistema nervioso, las pantorrillas
y tobillos.
Produce espasmos, tics, accidentes, intervenciones quirúrgicas,
convulsiones, calambres, hipo, infartos etc.
Neptuno:
caliente y húmedo. Es pasivo, confuso, sensible,
inestable, susceptible, influenciable, artístico
e imaginativo. Rige los pies, la medula espinal y la
hipófisis.
Produce sonambulismo, infecciones, alergias, depresiones,
leucemia, meningitis, intoxicaciones por drogas, alcohol
o comidas en mal estado o enlatadas; interviene siempre
en la extensión del cáncer, en alucinaciones,
estados comatosos, envenenamientos y en enfermedades
raras.
Plutón:
Es extremista, emocional, compulsivo, obsesivo, apasionado,
controlador, manipulador, destructivo y transformador.
Rige el sistema reproductor, la pelvis, vejiga, uretra,
recto, próstata, nariz y parte del colon.
Produce fibromas, forúnculos, tumores, inflamación
e infecciones en las partes del cuerpo que rige y sobre
todo está casi siempre presente en la enfermedad
del cáncer. También produce problemas
de garganta y tiroides (por el signo opuesto).
Los planetas personales o rápidos afectan a órganos
o sistemas parciales. Producen enfermedades agudas y
tienen especial resonancia en la juventud. Sin embargo
los planetas lentos afectan a todo el organismo, producen
enfermedades crónicas y tienen mas relevancia
en la edad madura.
La enfermedad se debe a aspectos entre dos o más
planetas. A medida que el planeta se hace mas lento,
la causa es más difícil de establecer
y de dominar. El planeta lento tiene superioridad sobre
el rápido, ya que su influjo es más permanente
y duradero, de ahí que los antiguos designasen
a Saturno como el "infortunio mayor" ya que
para ellos era el planeta más lento. Cuando Neptuno
o Plutón están implicados, los diagnósticos
y terapias adecuadas son difíciles, porque está
afectada la propia constitución de la célula.
Urano produce trastornos cognoscibles pero indominables,
Neptuno y Plutón incognoscibles e indominables
para el individuo. Los planetas transpersonales actúan
más en generaciones que sobre individuos.
De la misma forma los últimos Signos y correspondientes
Casas, indican enfermedades de tipo hereditario o genético,
de ahí que se hayan atribuido a planetas de largo
periodo (Urano, Neptuno y Plutón).
Los Signos y Casas se refieren a la edad biológica
y a la evolución general del organismo, mientras
que los planetas indican una acción evolutiva
particular dentro de la edad indicada por el Signo o
Casa respectivo.
Para analizar la influencia y relevancia de un planeta
tendremos que considerar:
- Su estado cósmico (signo).
-Su estado mundano (casa).
-La fuerza de los aspectos.
-Su movimiento o velocidad: rápido, lento, retrógrado
o estacionario.
-Su fuerza direccional: aplicativos, separativos, partiles
etc. La enfermedad se producirá cuando tengan
lugar los aspectos exactos por direcciones, progresiones
o tránsitos. Dicha enfermedad será grave
cuando venga ya indicada en la carta natal.
Una carta astral perfecta sería el resultado
de un equilibrio entre los planetas, sin preponderancia
de uno sobre otro, pero esto nunca sucede. Cada planeta
funciona de tres formas distintas: según su estado
cósmico, posición y aspectos; es decir
puede producir un exceso de energía, una insuficiencia
o permutar su influencia. De la combinación de
planeta, signo, aspecto y casa podemos averiguar los
desordenes estructurales y funcionales. Por ejemplo
un Marte débil puede indicar una falta de poder
muscular, flacidez, evacuaciones involuntarias, cansancio,
falta de hierro etc. Un Marte demasiado fuerte indicará
tendencia al estrés, las fiebres, hemorragias,
inflamaciones, cortes, golpes, accidentes, operaciones
etc.
Las enfermedades deben distinguirse por sus causas
y no por sus efectos. De la misma forma, cuando se quiere
curar una enfermedad se debe buscar la causa y restablecer
ahí el equilibrio, y no paliar solo los síntomas,
ya que la enfermedad seguirá su curso.
Según Ingrid Naiman, actualmente, la mayoría
de las enfermedades se producen por estrés. El
estrés está reflejado por las relaciones
tensionadas entre los planetas (sobre todo el aspecto
de cuadratura). Este proceso consta de 3 fases: en la
1ª fase el individuo se empeña en oponerse
al estrés, en la 2ª fase intenta adaptarse
a él, y en la 3ª fase el individuo se siente
exhausto y no puede aguantarlo más. Aquí
entran en juego los signos: si las tensiones se producen
en signos fijos la enfermedad será mas grave
y crónica; si ocurre en signos cardinales la
enfermedad será aguda, pero corta, ya que el
individuo intenta sacar la energía hacia fuera;
si las tensiones se producen en signos mutables los
problemas serán menos graves, ya que son los
más flexibles y adaptables.
Los aspectos que producen mas problemas de tensión
y enfermedades son: la conjunción, la cuadratura
y la oposición; y en segundo termino el quincucio,
la semicuadratura y la sexquicuadratura. Además
un planeta que no tenga aspectos, porque no tiene capacidad
de adaptación y funciona de una manera intensa
y espasmódica.
Los planetas dinámicos o la cruz cardinal producen
enfermedades agudas y graves, y los órganos que
se pueden encontrar afectados serán la cabeza,
estómago, riñones, rodillas y piel. Los
planetas pasivos o la cruz fija producen enfermedades
lentas y crónicas y afecciones relacionadas con
el corazón, la garganta, espalda y los órganos
reproductores. Con la cruz mutable se producirán
enfermedades psicosomaticas y nerviosas, del aparato
respiratorio y los intestinos; o bien por un problema
de falta de energía, por desperdiciarla o por
agotamiento.
El calor se expresa como expansión y vitalidad;
el frío como contracción, cristalización
y concreción; lo seco como radiación e
irritación; lo húmedo como relajación
y plasticidad. Por ejemplo los aspectos de Luna- Marte
equivaldrá a frio-húmedo+ caliente-seco.
Cada uno se esforzará en subyugar al otro, el
resultado será la ebullición y evaporación.
En el organismo indicará actividad mental efervescente,
estallidos de cólera, inflamaciones, erupciones,
infecciones etc.
Los aspectos de Marte-Júpiter presentan características
parecidas con respecto a su naturaleza caliente, pero
Júpiter es húmedo y Marte es seco, y la
sequedad se encuentra en grado mayor que la humedad,
por lo que se produce evaporación de la humedad
y el residuo sólido acaba carbonizándose.
Este aspecto es el que los chinos denominan "fuego
en el hígado", que es totalmente descriptivo
en el terreno astrológico. Naturalmente con este
aspecto se producirán problemas hepáticos
y de circulación sanguínea.
Los aspectos de Marte-Saturno (caliente-seco+frío-seco),
representan como si un trozo de piedra se sometiera
al fuego, en este caso la fusión no se produce
y la piedra estalla en mil pedazos. El frío de
Saturno y el calor de Marte son los extremos del positivo
y negativo. En el dominio de la enfermedad producirá
fracturas, accidentes, problemas óseos, malformaciones,
cálculos biliares o renales, impotencia, depresiones
y enfermedades largas.
Los aspectos a los ángulos que ejercen una mayor
influencia son: la conjunción, el paralelo de
declinación, la cuadratura y la oposición.
Cuanto mayor numero de aspectos negativos reciban el
Ascendente, el Sol y la Luna, mayor será la predisposición
a los desequilibrios orgánicos. Los ángulos
son los puntos más relevantes y activos, sobre
todo el Ascendente, ya que representa el cuerpo físico.
Las siguientes Casas en importancia con respecto a
problemas de salud serán las Casas VI y XII y
por último las Casas III y IX, porque tienen
relación con las condiciones mentales y son responsables
de las acciones reflejas en el ámbito físico.
Vamos a analizar ahora el sistema endocrino que es
de suma importancia, ya que interviene enormemente en
nuestro comportamiento, inteligencia y emociones.
Las glándulas del tiroides están situadas
en la parte anterior y posterior de la laringe (por
está razón se dice que están regidas
por Venus y Tauro). Estas glándulas se identifican
con el comportamiento y funciones del Sol y la Luna.
Tienen gran importancia en el crecimiento, desarrollo
de los huesos y órganos genitales; se les atribuye
una acción antitóxica y anti-infecciosa.
El hipertiroidismo (excesivo funcionamiento de las
glándulas tiroideas) tiene relación con
Sol-Mercurio-Urano: el Sol suele estar aspectado por
estos planetas o encuadrado por ellos, también
aparece Venus o Tauro. El individuo es nervioso, rápido
y acelerado; todo lo hace deprisa, siempre está
en movimiento. Es impaciente, emprendedor y muy emotivo.
Padece de insomnio, las pulsaciones del corazón
llegan a 120 en estado normal. Siempre tiene hambre
y calor, pero lo quema todo y suele ser muy delgado.
Se suele producir azúcar en la sangre y los ojos
parece que se salen de las órbitas. Parece ser
una enfermedad hereditaria.
El hipotiroidismo se opone totalmente al anterior y
se relaciona con la Luna y Neptuno. Su característica
principal es la lentitud, pasividad, sequedad y escamación
de la piel, somnolencia, cansancio, melancolía,
estreñimiento, problemas digestivos, reumatismo,
neurastenia y disminución de la memoria.
Por otro lado las glándulas suprarrenales son
las glándulas de la energía, intervienen
en todos los síndromes de hiperactividad o fatiga.
Están situadas encima de los riñones y
segregan la adrenalina que aumenta la presión
sanguínea y la actividad cardiaca. La insuficiencia
de las suprarrenales produce astenia, fatiga, frío
en los pies y manos, poco desarrollo del pecho y los
ovarios en la mujer; y otras enfermedades como la gripe,
la difteria, la escarlatina, intoxicaciones, la enfermedad
de Addison (que se caracteriza por debilidad, pigmentación
cutánea, perdida de peso, hipotensión,
deshidratación, trastornos gastrointestinales,
hipoglucemia y perdida de sodio). El carácter
de estas personas es reservado, prudente, triste y en
ocasiones irritable. Esta insuficiencia tiene que ver
con Saturno.
La hiperactividad de las glándulas suprarrenales
producirán lo contrario: un individuo muy activo,
extrovertido, enérgico, siempre en marcha, que
cuando termina de trabajar se va de juerga.
Esta persona tendrá problemas de tensión
arterial, esclerosis, insomnio etc. Esta hiperactividad
está regida por Júpiter.
Por otro lado el excesivo funcionamiento de la hipófisis
que está regido por Marte nos dará individuos
activos, viriles, fuertes, bien musculados, violentos
etc. Bajo estas características se produce el
gigantismo.
Cuando existe un funcionamiento débil de la
hipófisis, se produce un tipo de persona femenino
regido por Venus: suelen tener la piel blanca, músculos
blandos, desarrollo del tejido adiposo, apatía,
carácter dócil, sumiso y afectivo. Se
suelen producir problemas de obesidad, circulación
y ovarios.
Vamos a ver ahora las sales que son aconsejables para
paliar los problemas de disfunciones en los diferentes
signos:
Aries debe tomar fosfato potásico, que mantiene
en buen estado la materia gris del cerebro. Es útil
contra las depresiones, neuralgias, insomnios etc. Es
sobre todo recomendable para las personas que tienen
Saturno en Aries.
A Tauro le corresponde el sulfato sódico que
se emplea para eliminar el agua en exceso y para la
artrosis, hidropesía, diabetes etc.
A Géminis le corresponde el cloruro potasico.
Se puede utilizar para los catarros, varicela, escarlatina,
neumonías etc.
Al signo de Cáncer le corresponde el fluoruro
cálcico, que restablece la elasticidad de los
tejidos, protege el esmalte de los dientes y disminuye
los riesgos de apoplejía.
A Leo le corresponde el fosfato de magnesio que se utiliza
en problemas cardiacos, convulsiones y crisis.
A Virgo el sulfato potasico, para la bronquitis, difteria
y problemas de intestino.
A Libra el fosfato sódico, que ayuda a mantener
el equilibrio entre los ácidos y alcalinos del
organismo.
A Escorpio le corresponde el sulfato cálcico,
que se utiliza para las infecciones y supuraciones.
A Sagitario el silicio, para las ulceras, paralisis,
la piel, el pelo etc.
A Capricornio el fosfato cálcico contra los problemas
de huesos, anemia, menopausia.
A Acuario el cloruro sódico, para los problemas
circulatorios, cardiacos y fatiga de la vista.
A Piscis el fosfato de hierro, para infecciones, anemia,
fatiga etc.
Bibliografía
"Traité d´astrologie médicale"
de Boris Pâque. Edit. Flandre-Artois
"Astrología Medica" de Heinrich Daath.
Edit. Mercurio-3 1989.
"Investigaciones sobre Astrología"
de Demetrio Santos Santos.
"Astrología Racional" de Adolfo Weiss.
Edit. Kier 1973.
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