El matrimonio o relación de pareja no es solo
una atracción física, sino una unión
de mentes y almas. Y como muy bien expresa Khalil Gibran:
"Que haya espacios en vuestra comunión,
Y que los vientos del cielo dancen entre vosotros.
Amaos uno al otro, pero no hagáis del amor una
traba:
Llenaos las copas el uno al otro,
pero no bebáis en una sola copa.
Bailad y cantad juntos y sed alegres;
pero permitid que cada uno pueda estar solo,
al igual que las cuerdas del laúd están
separadas y, no obstante, vibran con la misma armonía".
La Astrología nos puede ayudar enormemente en
este terreno por medio del análisis y comparación
de la carta natal de dos individuos. Esta comparación
es extraordinariamente útil en relaciones de
pareja, familiares, amistades, asociaciones de trabajo
etc. Es absolutamente primordial analizar la Carta Natal
de cada individuo, ya que ésta nos va a indicar
si la persona se relaciona con facilidad, o por el contrario
tiene serios problemas. Si el individuo no ha hecho
consciente y solucionado esos conflictos, los arrastrará
de relación en relación y no encontrará
ninguna pareja satisfactoria por muy buena sinastría
que tenga con otra persona.
La sinastría o comparación de horóscopos
abarca el análisis de dos importantes campos:
la posición de los planetas y aspectos de un
horóscopo en relación con el otro; y la
situación de los planetas de la carta natal de
un individuo en las casas natales del otro. Naturalmente,
el potencial de cualquier relación dependerá
en gran manera de la madurez de los individuos implicados,
así como el nivel de inteligencia, situación
social y desarrollo espiritual. El matrimonio o relación
de pareja debe tener, además de ese primer enamoramiento,
una compatibilidad de caracteres, armonía e intereses
y gustos semejantes para que la relación dure
y fructifique.
Cada planeta y casa tendrá mayor o menor significado,
dependiendo del tipo de relación que estemos
analizando: en una relación de trabajo, Mercurio
y Saturno serán particularmente importantes;
en relaciones afectivas Venus, Marte, el Sol, la Luna
y la casa V describirán la interrelación
de las energías y sentimientos de ambos individuos.
El estudio de la carta natal de una persona nos debe
ayudar a comprender su carácter y forma de actuar;
y desde luego, no debemos caer en la tentación
de querer cambiar o manipular a la otra persona, ya
que solo se puede cambiar uno mismo e intentar evolucionar
juntos.
En el ámbito psicológico poseemos un
importante mecanismo, que todos utilizamos, y es el
de la "proyección". Cuando una persona
proyecta una cualidad inconsciente en otra persona,
reacciona como si realmente perteneciese al otro, y
no se le ocurre adentrarse en su propia psique y buscar
la causa de ello.
Esta proyección ocurre muy frecuentemente con
planetas en casa VII y con las oposiciones. Generalmente
es tarea de toda una vida, el reconocer nuestras cualidades
inconscientes, (que consideramos como defectos o rasgos
de carácter que han sido reprimidos en la infancia)
aceptarlas y hacerlas conscientes. Solo así,
podremos percibir la verdadera identidad de otra persona
y no abandonar una relación cada vez que surjan
problemas, ya que nos encontraremos con el mismo tipo
de trabas en la siguiente relación. Antes de
hacer un estudio comparativo de las dos cartas, tendremos
que analizar la carta natal de cada individuo, y considerar
sus necesidades, deseos e inclinaciones, así
como los patrones básicos de energía con
los que funciona.
Todas las personas poseemos los 4 elementos o funciones
psicológicas (intuición, sensación,
pensamiento y sentimiento), pero casi siempre existe
énfasis en uno o dos elementos: Por ejemplo aire-fuego
que describe a un pensador intuitivo; aire-tierra que
se refiere a un pensador empírico; fuego-agua
que representa al emocional intuitivo y tierra-agua
que caracteriza al emocional sensorial.
Cuando predominan 2 elementos que representan funciones
opuestas, como aire-agua o fuego-tierra, se produce
en el individuo una gran tensión y generalmente
se expresa conscientemente la función dominante,
y la otra función queda relegada al inconsciente,
hasta que se produce una crisis que nos obligará
a integrar los dos elementos y funciones psicológicas.
Cuando en una carta natal falta un elemento o es muy
débil, la función que simboliza será
muy escasa, pero el individuo se las arreglará
para evitar el problema durante mucho tiempo, o incluso
considerará que no tiene ningún problema
por carecer de ese elemento.
Inconscientemente todos nos sentimos atraídos
por lo que nos falta, sobre todo por las energías
opuestas, ya que éste tipo de relaciones nos
proporcionan la oportunidad del desarrollo de una mayor
integración y plenitud.
A continuación tendremos que analizar la capacidad
del individuo para relacionarse con los demás,
es decir, la casa VII; aspectos con el Sol (en el caso
de las mujeres) y la Luna (especialmente en los hombres);
el signo y los aspectos de Venus (lo que el individuo
busca en una relación). Para analizar las necesidades
y orientaciones emocionales y sexuales, debemos considerar
a Marte, Venus y la Luna (sus signos y aspectos). Después
estudiaremos las casas VII, I, VIII, V, XI, y la casa
donde se encuentre el Sol. Por último examinaremos
los tránsitos y progresiones que impliquen nuevas
oportunidades en el campo de las relaciones.
Al hacer el estudio comparativo de dos cartas natales,
consideraremos primero los aspectos más exactos
(de menos de 4ºde orbe) y sobre todo si son conjunciones.
Después veremos los aspectos más amplios
y si estos son armónicos o conflictivos, sobre
todo entre Sol, Luna, Mercurio y entre Venus-Venus,
Marte-Marte, Venus-Luna y Venus-Sol, ya que estos aspectos
nos revelarán el tipo de energías que
se mezclan en una relación. Cualquier aspecto
casi exacto que implique a un planeta personal, ascendente
o descendente será de máxima importancia.
Cualquier conjunción al ascendente de la otra
persona, descendente o regente de la casa I o VII, será
muy importante, indicando el matiz de la relación
a largo plazo.
La casa más activada y las casas donde están
situados el Sol, Luna, Ascendente o sus regentes serán
particularmente importantes.
Cualquier aspecto que estuviera implicado dos veces
será indicativo de un gran intercambio de energía.
Por ejemplo, la Luna de un individuo en conjunción
a Júpiter del otro, y la Luna del segundo en
trígono a Júpiter del primero.
En una relación de convivencia, la Luna, el
signo y sus aspectos van a ser de primordial importancia,
ya que indican nuestra manera de responder emocionalmente,
nuestros hábitos, cambios de humor, sentido protector
y el tipo de persona con la que nos sentimos cómodos
y con la que nos gustaría convivir. Por ejemplo,
si la Luna está en los signos de Aries, Géminis,
Acuario o Sagitario, la persona necesitará libertad,
independencia, cambios y viajes, y no soportará
una pareja opresiva, lenta, aburrida y hogareña.
Por otro lado la Luna en Cáncer, Tauro, Escorpio
o Capricornio necesitará una situación
hogareña más estable y conservadora, así
como mayor seguridad económica. Como bien cita
Howard Sasportas "la infancia revela al hombre
como la mañana revela al día".
Nuestras relaciones con los padres y como se han llevado
entre ellos, marcarán todas las relaciones posteriores.
Por eso es tan importante analizar el horóscopo
de un individuo antes de hacer una sinastría
con otra persona, ya que si partimos de que un individuo
tiene graves problemas para relacionarse, será
muy difícil que encuentre una pareja con la que
se lleve bien. Debemos dirigirnos más hacia Venus
y Marte, en vez de estancarnos con el Sol y la Luna
y las casas IV Y X.
Los aspectos para una buena convivencia serán
cuando la Luna de un individuo está formando
un sextil, trígono, conjunción u oposición
a la Luna del otro. Sin embargo, la cuadratura y el
quincux entre ambas lunas producen grandes dificultades
y conflictos en la convivencia, ya que ambos individuos
sienten y ven las cosas de manera totalmente diferente.
Conozco un caso de dos personas que tienen conjunción
Luna-Marte en cuadratura a Luna-Marte de la otra persona
y que se han pasado muchos años discutiendo,
sintiéndose frustradas e incomprendidas. Naturalmente
la Luna y Marte mal aspectados en la carta de un niño
indicarán que vive la figura materna como una
persona fuerte, valiente, intrusa, dominante, agresiva
y por lo tanto, desde muy joven establecería
relación de rebeldía y enfrentamiento,
pero de mayor se sentirá atraído por mujeres
de ese tipo, reaccionando de la misma manera que con
su madre. En el caso de una niña, actuará
con el mismo comportamiento, pero al pasar los años,
esta mujer se parecerá mucho a su madre.
Indudablemente los aspectos que recibe la Luna de un
individuo nos va a indicar de qué modo expresa
sus emociones, necesidades y deseos.
El signo y los aspectos de la Luna en la carta de un
hombre describirán la actitud que tendrá
hacia su madre o mujer y cualquier aspecto conflictivo
nos indicará dificultades de expresión
con su pareja. Los aspectos inarmónicos entre
Luna-Marte o Venus-Marte significarán dificultades
en expresar sus sentimientos y sexualidad, y como consecuencia
el individuo reaccionará de una manera agresiva
e irritable.
El signo del Sol y los aspectos, expresarán
en la carta de una mujer el tipo de experiencia que
tendrá con el padre y el marido. Está
claro que las personas que tienen problemas con el padre
o la relación con éste ha sido casi nula,
tendrán luego problemas de pareja o buscarán
constantemente una figura paterna. La oposición
de Sol-Sol suele ser más positiva en relaciones
de amigos que de pareja, porque aunque existe una gran
atracción, también hay un rechazo, sobre
todo si se produce en signos fijos.
Los aspectos del Sol indican como funciona la pareja
a nivel terno y de metas. Nos expresa como el individuo
solar protege, respeta y alienta al otro individuo.
Por otro lado la otra persona sentirá una gran
admiración por el otro. Los aspectos armónicos
entre el Sol de cada individuo son beneficiosos y producen
armonía, pero no es lo más importante.
En general el aspecto de oposición se produce
mucho en las relaciones, haciendo que éstas sean
estimulantes y que nos ayuden a ser mas objetivos y
a evolucionar. Una de las mejores oposiciones es la
de Sol-Luna o Luna-Luna, ya que ambos se atraen, estimulan
y complementan.
Venus en conjunción, sextil o trígono
al Sol o a la Luna indica una gran atracción
emocional, simpatía y el poder compartir los
mismos gustos e intereses. La oposición de Venus-Venus
es también muy atrayente pero suele darse en
relaciones de corta duración. Venus en conjunción,
trígono o sextil a Urano es una combinación
de una fuerte atracción y magnetismo, donde suele
darse el "flechazo". También se puede
producir con aspectos de Urano al Sol o la Luna.
La oposición de Marte-Marte es de una gran atracción
sexual, pero es difícil para la convivencia,
así como la oposición o cuadratura de
Mercurio-Mercurio, ya que tienen un modo de pensar diferente.
Los aspectos positivos entre la Luna y Mercurio indican
comprensión instantánea y producen estabilidad
y armonía en la relación. Sin embargo
las cuadraturas y quincux producen demasiada crítica
de parte de Mercurio, convirtiendo al individuo lunar
en inseguro, nervioso e hipersensible.
Los aspectos de Júpiter sobre todo con el Sol,
Luna, Venus y Ascendente (y más aún la
conjunción) son muy benéficos y agradables
para la relación.
Tenemos que considerar también las afinidades
y antagonismos a nivel de energía, por ejemplo:
una persona que tenga una conjunción de Marte-Urano
será comprendida por otra que tenga Marte, Sol
o Luna aspectados con Urano. Por el contrario un antagonismo
será cuando un individuo está dominado
por patrones de energía totalmente opuestos,
por ejemplo: una persona independiente, activa e intrépida
con otra pasiva, posesiva y débil. Los opuestos
se atraen, pero también se repelen y si las dos
personas son totalmente opuestas se hartarán
de no poder compartir nada en absoluto.
Debemos analizar la casa VII, su regente y todos los
aspectos de Venus y los planetas que se encuentren en
los signos venusinos (Tauro y Libra). Si Marte está
situado en Tauro o Libra, el individuo tendrá
un fuerte impulso emocional que querrá compartir
en su vida.
Los planetas en la casa VII indicarán que tipo
de cosas se buscan en una relación. A veces funciona
como atracción, pero otras veces no es así.
En general es un reflejo de nuestras actitudes, sentimientos
y necesidades. La casa VII indicará que aspectos
de ti mismo se pondrán en contacto en las relaciones
íntimas y a que rasgos te tendrás que
enfrentar. Por ejemplo si tienes a Saturno en la casa
VII, puede ser que te cases con una persona de tipo
Capricornio, o mayor que tu, pero también significa
que tu actitud hacia las relaciones será seria,
precavida, y que te impondrá una gran responsabilidad
y ansiedad.
He visto bastantes casos en los que Saturno no estaba
representando a una pareja seria, trabajadora y responsable,
sino todo lo contrario, y era el nativo quien asumía
esa tarea. Saturno es muy importante en las relaciones,
ya que proporciona estabilidad, fidelidad, responsabilidad,
disciplina, seguridad y una fuerte unión, aunque
en ocasiones se viva también como un gran peso
y frustración. De todas formas, toda relación
que sea duradera tendrá varios aspectos de Saturno.
Saturno en las casas I, IV, VII o X de la otra persona
puede ser frustrante y difícil, pero también
serán lecciones que debemos aprender y problemas
de reajuste.
Podemos considerar también la atracción
y compatibilidad a través de los regentes de
la casa I y VII:
- El regente del ascendente de un nativo en la casa
I del otro.
- El regente del ascendente o descendente de un individuo
está en el mismo signo o en el signo opuesto.
- Los regentes de los ascendentes o descendentes de
ambas cartas están en el mismo signo o en signos
opuestos.
- El regente del ascendente de uno y el descendente
de otro están en signos opuestos.
- Ambos ascendentes o el ascendente de uno y el descendente
de otro están regidos por el mismo planeta.
- El mismo signo u opuesto en el ascendente de ambos.
- El Nodo lunar en conjunción con algún
planeta personal es un aspecto muy potente para que
la relación dure.
- El Sol, Luna, Venus o Marte de un horóscopo
en el signo ascendente o descendente del otro será
un signo de fuerte atracción y unión emocional.
- El ascendente es el que determina el magnetismo de
la atracción.
También es importante considerar el tipo de casa
astrológica que se encuentra mas potenciada en
una relación:
- Si el énfasis recae en casas angulares (I,
IV,VII,X) indicará una relación activa,
dinámica e intensa, basada en una común
dirección y meta. Los nativos harán muchas
cosas juntos y la relación puede ser duradera.
- Cuando el énfasis está en casas sucedentes
(II,V,VIII,XI) la relación estará basada
en la estabilidad y seguridad, así como en las
mismas actitudes y orientaciones. Puede existir una
gran unión y pasión. A veces la relación
se basa en la situación económica.
- Cuando la mayor influencia se produce a través
de las casas cadentes (III, VI, IX, XII), la relación
se centrará principalmente en el intercambio
de ideas, en el aprendizaje y en los cambios.
Si las casas de fuego son las mas activadas, el sentido
de identidad, bienestar y autoconfianza del individuo
se verá incrementado.
Si existe mayor énfasis en las casas de aire,
el nativo se sentirá estimulado en las relaciones
sociales y en intereses intelectuales.
Cuando hay demasiados planetas en las casas de fuego
y aire, la relación se puede terminar en poco
tiempo, ya que no existen raíces profundas basadas
en consideraciones prácticas y emocionales.
Si hay mas planetas del otro individuo situados en mis
casas de tierra, sus energías me serán
útiles y provechosas. La relación será
estable y estará basada en valores prácticos.
Sin embargo también se puede convertir en una
relación posesiva y manipuladora.
Por último, si el mayor énfasis recae
en las casas de agua, la relación será
profunda, intensa y muy emocional, pero también
se podrá producir violencia, inestabilidad e
irritación.
Cuando existe demasiado énfasis en las casas
de tierra y agua, la relación se puede convertir
en una experiencia manipuladora y negativa.
Ahora vamos a analizar unos ejemplos de parejas:
La mujer ha nacido el 4/5/1949 a las 4h 10 en Madrid.
El marido ha nacido el 3/6/1944 a las
14:15 en Madrid.
Sinastría
Podemos ver que en la carta natal de la mujer hay varios
factores que la van a empujar a formar relaciones estables
y duraderas: Sol, Venus y Marte en el signo de Tauro,
la Luna en Cáncer y en la casa V (gran atracción
por los amores y por tener hijos) y además tenemos
a Saturno en casa VII, que está exaltado por
casa y que indicará que para la nativa el matrimonio
o la pareja va a ser tremendamente importante y que
desea que sea para siempre.
Es una persona intimista, tímida y de pocos amigos
debido a la distribución de sus planetas en el
hemisferio sur.
Hay que considerar que tiene predominancia de signos
fijos, y que como consecuencia le cuesta mucho cambiar.
Por otro lado en la carta del marido vamos a ver que
los planetas están casi todos distribuido entre
las casas IX y XI, y en los elementos de aire y fuego,
indicando una persona más extrovertida y con
mucha mas facilidad para las relaciones sociales y las
amistades.
Su regente de casa VII es Júpiter que está
en cuadratura a Mercurio en Tauro, y que es regente
del Asc. , indicando que le ha costado comprometerse
y que le atraían las relaciones libres y a veces
varias al mismo tiempo, como indican también
Venus-Urano en Géminis.
Es curioso ver que él tiene la Luna en cuadratura
a Marte-Plutón, y ella Sol-Venus en cuadratura
a Plutón, ambos en signos fijos: lo que indica
que los dos son posesivos, manipuladores, celosos, ambiciosos
y tienen problemas con el poder. Los dos tendrán
que aprender a transformar patrones emocionales muy
arraigados desde la niñez. El no se llevó
bien con su madre y ella tampoco entendió a su
padre, al que además perdió en un accidente
a los 16 años.
Su Saturno en casa VII describe como buscará
una figura paterna en la que apoyarse. El Asc. de él
cae en la casa VII de ella, indicando la atracción
y comprensión que sienten mutuamente.
Júpiter de él (regente de su casa VII)
está en conjunción con el Saturno de ella,
también en casa VII, lo que produce estabilidad,
confianza y respeto mutuo, así como productividad
a nivel social y poseer las mismas metas.
El regente del Asc. de él (Mercurio en Tauro)
se encuentra en conjunción al Sol-Venus de ella,
que indica que la admira y se siente muy atraída
por ella. Por otro lado ella le anima, protege y le
encuentra inteligente y divertido.
Mercurio en Géminis de ella se encuentra en
conjunción con Venus-Urano de él, produciéndose
algo muy similar que con el aspecto anterior. Además
de sentirse comprendida en el ámbito mental,
él le expande su Mercurio a actividades y relaciones
más progresistas e innovadoras.
Las Lunas de ambos están en signos de agua (Cáncer
y Escorpio), lo cual es indicativo de armonía
en la convivencia y de comprensión y feedback
emocional.
Sol-Venus de ella hace un trígono al Ascendente
de él, produciéndose una gran atracción
y afectividad.
Júpiter de ella se encuentra en la casa V de
él y haciendo un trígono a Venus-Urano-Sol
de él, reforzando el bienestar, los placeres
y la felicidad, así como la autoconfianza y la
facilidad para tener hijos.
El Saturno de ambos está en sextil indicando
estabilidad.
Marte de ella está en cuadratura a Marte-Plutón
y opuesto a la Luna de él. Quizás es este
el peor aspecto, produciendo conflictos, discusiones
y diferente modo de expresar la energía y sexualidad,
aunque también produce una gran atracción
sexual. Este aspecto también ha podido producir
discusiones por dinero o por amistades. Seguramente
el nativo ha dejado dinero a sus amigos que no le han
devuelto. Además su mujer le puede recriminar
que se vuelque demasiado en sus amigos.
Plutón de ella está en cuadratura a Mercurio
de él, ella le querrá cambiar tanto en
el ámbito personal, como de manera de ver las
cosas. A menudo ella le puede machacar, ya que le conoce
muy bien y sabe sus puntos débiles.
Los Mercurios están en signos incompatibles,
Mercurio en Tauro y en Géminis, pero están
intercambiados con la posición del Sol (en Tauro
y Géminis), lo que les va a facilitar llegar
a un entendimiento.
Neptuno de ella está en trígono exacto
con el Sol de él, indicando una gran comprensión,
idealismo y sacrificio. Neptuno de él está
en trígono a Júpiter de ella, indicando
mas o menos lo mismo que el aspecto anterior.
Marte de ella está opuesto a la Luna de él,
por lo que se producirán tensiones y discusiones
en la convivencia por temas que tengan que ver con los
valores, economía o hijos.
Por último las casas más implicadas en
la relación son las casas VIII, IX, Y XI de él;
y la III, IV Y VI de ella, lo que nos da una mezcla
de casas de aire y agua, indicando un gran intercambio
de ideas, relaciones y viajes. Por otro lado existe
una unión emocional y dependencia muy fuertes.
Es posible que exista una cierta carencia de sentido
práctico o de iniciativas, aunque la mujer tiene
el elemento tierra muy fuerte y llevará esos
temas.
Este es un ejemplo de una relación emocional
profunda y estable, que de momento ha durado ya 24 años
y tienen tres hijas.
Naturalmente hubo una crisis muy fuerte con el tránsito
de Plutón en Escorpio haciendo oposición
a Mercurio de él y Sol-Venus de ella, además
de la cuadratura a Marte-Plutón (de él)
y Plutón (de ella).
Al final todo se solucionó, aunque tuvieron
que cambiar sus estructuras más básicas
y empezar de nuevo.
Cuando hacemos una sinastría, tenemos que valorar
lo que pesa mas en una relación y la unión
emocional y compenetración que existe.
Si hay mas aspectos positivos que negativos, la relación
se consolidará, pero si por el contrario, existen
mas aspectos negativos, la relación se volverá
destructiva o se romperá.
Es importante tener en cuenta la carta compuesta (de
puntos medios de ambas cartas natales), las progresiones
de cuando se conocieron, la carta de la boda o de cuando
empezó la relación etc., ya que todo nos
va añadir una información muy valiosa.
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