El Ascendente es el punto espontáneo de la carta,
de la vida. Debemos pensar en el símbolo de Aries,
en la idea de la 1ª Casa y también de Marte.
Nos encontraremos con un núcleo central, con
una idea de fondo que en realidad es una doble idea.
Primero que nada, el Ascendente es lo que se hace como
un impulso, espontáneamente y con ello no queremos
decir que antes o durante el proceso de alguna manera
no intervenga el pensamiento, las emociones, etc. ,
pero lo que hace que realmente es, es ser una fuerza
vital pura e innata. Es como un músculo que se
mueve, pero que nuestra mente no está realizando
un esfuerzo consciente, aunque si se podría llegar
a probar que si conscientemente uno sabría lo
que tiene que hacer para mover un músculo del
cuerpo, pero no lo pensamos sino que lo llevamos a cabo.
Mi voluntad rige y exige al cuerpo a y para que haga
las cosas (no olvidemos que Marte rige los músculos).
Por otra parte, y ligado con lo anterior está
la idea de la defensa o preservación de lo que
es de uno. O sea, la guerra, el ataque, la violencia,
la agresividad como modos de poner una barrera a todo
lo que quiera invadir lo que uno siente que es uno mismo.
Hay muchas maneras de ilustrar el porque esas dos cosas
se juntan y tienen que ver con el Ascendente. Una de
las maneras es pensar en el conjunto de símbolos
que se han asociado y se asocian habitualmente con la
Casa 1, con Aries y con el planeta Marte. Por ejemplo,
la agresividad, la velocidad, los deportes, los músculos,
el movimiento en general, el arrojo, la impaciencia,
el hierro, la sangre, etc.
¿Qué es lo que tienen en común?
Lo que tienen es el hecho de que nos permiten pensar
en la fuerza primordial, primaria en su esencia, que
se expresa antes de ser consciente de si misma.
El Ascendente es un aspecto de conjunción, o
sea, no hay observación, no hay dos, no hay espejo,
no se puede hablar sino que es sólo ser.
Aries es, no piensa sobre si. Si pensara sobre si sería
Libra. Aries es el sujeto pero que no está pensando
sobre si mismo, en tanto que no tiene conciencia en
el sentido en que nosotros comúnmente la entendemos;
conciencia que se refleja, que reflexiona.
Entonces, todos esos símbolos que se desprenden
de y que se asocian con ese más básico,
son o ayudan a ir caracterizando cosas que describen
al signo de Aries. Por ejemplo, y pensando en una situación
concreta de arrojo como podría serlo un piloto
de auto de carrera que está corriendo a gran
velocidad en un circuito particularmente difícil
y que es peligroso (y de ahí que hablemos de
arrojo). Esa persona está concentrada en lo que
está haciendo, mecánicamente, con todo
su ser puesto en ello, por decirlo de alguna manera
está manejando y no pensando o reflexionando
en cuanto a cuáles deben ser los movimientos
a ejecutar. Probablemente se encuentre muy concentrado
en su tarea. Los futbolistas, por ejemplo, dicen: Perdimos
la concentración y nos hicieron un gol.
O sea, que el deporte en si, que es una actividad marciana,
es actividad en si misma, y el riesgo y la velocidad
y todas esas cosas, son aquellas en las cuales el individuo
está con todo su ser consagrado y concentrado
en una sola línea de acción. No está
desviándose de esa línea, no está
reflexionando sobre la misma ni pensando teóricamente
sobre como tiene que ejecutar una acción, sino
que esta realizando la misma porque tiene puesta la
vida en ello y eso es una idea propia de Aries y de
Marte y del Ascendente. O sea, que el Ascendente es
como es uno cuando no somos conscientes de ser.
Cuando la esencia de uno es eso y no se es consciente
de ella, hasta que uno no la piensa, no la vive y la
aprende con la vida. Pero como uno es eso, no tiene
más remedio que expresarlo. Entonces a veces
lo expresamos más con el cuerpo mismo, o casi
tanto como por cualquier otra expresión de carácter
o de temperamento.
Esto se podría resumir entonces a que uno es
su Ascendente. El Ascendente es; los demás lo
ven y ya está. Pero no es así, porque
hay otra parte del símbolo, que es muy importante
y que dice que uno tiene que pelear. Si uno tiene Ascendente
Aries, por ejemplo, la persona va a pelear naturalmente
y no va a pensar en otra cosa más que en hacer
eso. Pero un Ascendente más reflexivo, por ejemplo
de aire o de agua, va a tener una gran componente reflexivo
o emocional, respectivamente. O, una persona con Ascendente
Piscis y muchos planetas en signos de fuego y aire,
pues a esta persona su espontaneidad le llevaría
a entregarse a sus sentimientos y a hacer toda clase
de cosas piscianas, pero el resto de sus planetas lo
hacen ser una persona más racional, más
fría.
El Sol es un símbolo muy importante, porque se
impone mucho, es muy consciente de si mismo, entonces
el Ascendente puede como sufrir un poco o no ser capaz
de convertirse en el modo espontáneo de expresión
que tiene que ser para que la persona sea una; para
que sea una fuerza positiva expresándose en el
mundo, como saliendo hacia delante, como tiene que ser
la idea en que ese ángulo trata de contribuir
con los tres ángulos restantes de la carta.
Esa persona irá aprendiendo con el paso del tiempo,
a identificar cuales son las experiencias que la sintetizan
mejor, que la hacen sentirse más cerrada, en
el sentido de completud, y va a ir identificando que
son experiencias de tipo pisciano, que el resto de su
vida no lo conduce hacia ahí. Entonces hay algo
en el Ascendente que hay que trabajarlo, pero no de
una manera mental, en tanto que como dijimos al Ascendente
no se lo puede pensar, no se lo puede reflexionar, sino
que es como un músculo que se tiene que entrenar,
ejercitar. La experiencia y no cualquier experiencia,
sino aquella concentrada y dirigida al área o
la energía que tiene que ver con el Ascendente.
Un Ascendente Aries por ejemplo, va a ser una persona
que hace ejercicio físico, deportes, gimnasia,
en una palabra, que aplica su agresividad de una manera
positiva. Y otros lo van a apreciar como una persona
de carácter muy marcial.
Un Ascendente Tauro, en la medida en que se encuentre
contento, cómodo, que encuentre estabilidad,
perseverancia, capacidad de logro material y todo tipo
de confort, a largo plazo se va a ir realizando a si
mismo y sintiéndose a gusto consigo mismo, y
cada vez irá expresando más ese Tauro
que tiene.
De esta manera, el Ascendente es algo que se tiene por
un lado como el Sol, pero el Sol es mucho más
consciente, es totalmente consciente. El Ascendente
no tiene que ser consciente, es un poco vivir el instante,
vivir en el aquí y ahora, en el presente, y esta
es una idea que también la tiene el Sol en tanto
que es un planeta de fuego que refiere al espíritu
o esencia misma.
Otra idea que tiene que ver con el Ascendente es que
para poder entrar en relación tiene que haber
una actitud positiva y proactiva de uno mismo, que dice
yo soy esto y quiero esto, para que se de
ese juego de espejo con el otro.
Por ejemplo, el Ascendente Libra, que es el signo opuesto
a Aries, es más paradójico en tanto que
busca más bien proponer que responder, entonces
iría identificando con el tiempo que el vivir
en relación es algo bueno y natural aunque no
es fácil que lo haga desde un principio. Es capaz
de ofrecer armonía, belleza, paz, comprensión,
trabajo en equipo. Y eso porque hay una idea que es
un poco abstracta, que implica que el Ascendente es
una síntesis, un punto de salida de energía
de la carta.
Ahora, si el Ascedente está bien vivido, es decir,
si el individuo es lo suficientemente espontáneo,
si vive plenamente en el presente, y en tanto que su
espontaneidad está reflejada por la Casa 1, la
pregunta sería: ¿Cómo es mi Ascendente?.
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